lunes, 18 de enero de 2010

Clive Wearing. Vivir sólo con 7 segundos de memoria.

Excelente documental 20 años después de que una encefalitis vírica le dejara sin la capacidad de generar nuevos recuerdos (amnesia anterógrada) y le eliminase buena parte de los antiguos (amnesia retrógrada). No sólo es científicamente relevante, sino que humana y emocionalmente es cautivador.




Y además aquí ilustrativo y emotivo fragmento sobre Clive Wearing que está enlazado en el servidor de la Universidad Autónoma de Madrid, y extraído de Ruiz-Vargas, J.M. (2002) . Sobre el tiempo y la memoria. En VV.AA. Con Castilla del Pino en su 80 cumpleaños. Córdoba: Fundacíon Castilla del Pino (pp. 77-84) (Aunque despiste al descargarlo, abrirlo como pdf)
Del cual os inserto aquí algunos breves fragmentos y una imagen de su diario (¿atrapando el fluir del tiempo?):








"Clive Wearing había quedado atrapado en un ahora perpetuo, eterno, atenazador. En un cuaderno en el que escribía lo que sentía, en un intento por detener, por fijar su ambiente permanentemente cambiante"

"El mundo actual de Clive consiste en un momento, sin pasado en el que anclarlo y sin futuro hacia el que mirar. Cada momento es como un parpadeo. El ve lo que tiene enfrente, pero en cuanto la información le llega al cerebro, se esfuma."

(Haciendo click en la imagen, ésta se amplia y permite captar el hercúleo esfuerzo que C.W. estaba haciendo cuando escribió estas páginas)

NOTA: En spin-off , en los comentarios a esta entrada y en off-topic, discurre una crucial y desenvuelta discusión de cariz político entre amigos del profesor que coordina esta blog, y otros visitantes y alumnos.
Sin pediros permiso a todos: puedo presumir orgulloso, sin faltar a la verdad, de teneros a unos y a otros.
(Sigo atento a vuestras intervenciones y aprendiendo)
Gracias.


96 comentarios:

Sinestesia dijo...

Ya he visto este documental y me pareció realmente interesante.
Es impresionante, pero una pena que aún no se pueda hacer nada.
¿Cómo puede reconocer a su mujer?

Viendo este documental surgen muchas dudas...

Muy muy interesante. Gracias por subirlo.

Anónimo dijo...

El Filósofo Impaciente sólo critica a Cuba y el comunismo; Filosofía desde el Palomar critica a Zapatero (Febrero 2008) y su uso, "casi totalitario", del lenguaje... Cuando los leo a ambos, me parece oír a Federico Jiménez Losantos. Tener amigos de distintas ideologías es respetable, lo que me asombra es que los blogs amigos que usted referencia, sólo pertenezcan a una y y arremetan tan clara y duramente contra la otra. Usted siempre dice que no quiere que nos enteremos de su ideología pero dime con quién andas...

Anónimo dijo...

Tampoco hay que pasarse, da igual ser de un lado o del otro, el caso es que el blog no está creado para discutir y criticar la posición política de nadie, sino para aprender a pensar por nosotros mismos.
Me parece que el anónimo de arriba se le ha escapado la verdad mencionada en el título del blog, ya que no está en el equilibrio necesario para atraparla... una pena.

Anónimo dijo...

Pues a mi me parece que el segundo comentario tiene toda la razón, ya que el profesor Raúl siempre intenta decir que no es de ninguna ideología, da igual de que ideología sea, el segundo comentario ha dicho que teniendo esos amigos es normal pensar que sea de derechas. La política está en todos lados hermano.

Anónimo dijo...

En cuanto al tercer comentario, estoy de acuerdo: para atrapar la verdad hay que estar en equilibrio. Sin embargo, tanto El Filósofo impaciente como Filosofía desde el Palomar, es claro que no lo están y hablan desde la más pura ideología. Quizá, por eso, al que ha escrito el segundo comentario le ha llamado la tención que el profesor sólo cite esos blogs y no otros, porque Raúl nos enseña a no ver las cosas desde las consignas ideológicas. Cuanto menos, resulta raro...

Anónimo dijo...

El problema a mi parecer está en que el 2º escrito lo que quiere es sacar a relucir que aun sin parecer que el profesor tenga tintes ideologicos (dar sus clases independientes de su ideologia) en muchas facetas parece ser de un lado más que de otro y quizás, como el dice, haga cosas incoscientemente, aunque se le ve de buena fe que no quiere manipular. Las ideologías son unas gafas que nos impiden ver la verdad, una frase que le gusta a raul, dicha por un marxista, pero impiden ver la verdad sean del color que sean las gafas, se entiende? Seguramente el segundo comentario, por su propio peso, pierda el equilibrio para alcanzar la verdad, mas pienso que no lo busca. Tan solo creo que lo que quiere es sacar a relucir que los demás tampoco an logrado ese equilibrio... Un saludo y espero no haberme equivocado en mi escrito sobre el 2º comentario.

Ragodí dijo...

Véase, como posible respuesta o continuación de estos comentarios -que agradezco-, los videos que se corresponden con el experimento de Solomon Asch sobre la conformidad social (en la entrada al blog posterior a ésta). Muy especialmente el tercero de ellos. Gracias.

Jesús Palomar dijo...

Si es cierto que el progreso, y más aún el progresismo, se asocia desde su nacimiento al ámbito de la izquierda, no es menos cierto que en la actualidad el término progresista está en gran medida vacío de contenido, y se utiliza más como un símbolo propagandístico de los partidos autodenominados de izquierdas (gobierno de progreso, pacto progresista, etc.), que como claros conceptos definitorios de una pretendida identidad ideológica. Como señala Gustavo Bueno, se puede conceder que los proyectos transformadores de la izquierda tienen una intención progresista y pretenden una mejora social. Pero hoy en día también la llamada derecha ha asumido esta pretensión de mejora social a la que a menudo se la llama reformista. Desde este punto de vista, tanto la autodenominada izquierda como la llamada derecha tienen la intención de mejorar la sociedad. Es decir, intencionalmente ambos son progresistas y, en principio, no habría porque dudar de la sinceridad de las respectivas intenciones. Sin embargo, la declaración de intenciones no basta para apropiarse del término. Un carpintero no es el que tiene la intención de construir una mesa de nogal, sino el que efectivamente la realiza. Afirma Bueno que: «Los ingenieros que proyectaban, en el siglo XVII, subir con bombas el agua de los pozos a más de diez metros podían considerarse en sus intenciones como más progresistas que aquellos otros que se contentaban, en actitud conservadora, con los proyectos limitados a cinco, siete, ocho o nueve metros; y quienes proyectaban bombas para subir el agua a más de quince metros podrían considerarse como más progresistas que quienes se detenían en los diez metros. Sin embargo ni los ingenieros de los quince metros, ni los audaces de los treinta metros podrían considerarse progresistas: eran simplemente ignorantes y, después de Viviani-Torricelli, sencillamente estúpidos. En este caso eran los conservadores, no sólo los más prudentes, sino también los más sabios y, en el terreno económico, los más progresistas, puesto que evitaban los gastos inútiles». Si esto ocurre en los proyectos de mejora de la ingeniería tecnológica, continua Bueno, ¿qué no podría ocurrir en los proyectos de mejora propios de la ingeniería política?
También el término conservador se revela insuficiente para identificar una ideología de derechas. En puridad deberían considerarse conservadoras aquellas ideas y actitudes propias del pasado que defienden morales rígidas de carácter religioso y pretenden mantener jerarquías sociales que limitan la libertad de la mayoría de los hombres, es decir, los defensores de una tradición fundamentalmente religiosa. Pero en un sentido más amplio también sería conservador aquel que se resiste al cambio, sin más, y muestra apego a las tradiciones, que no han de estar arraigadas necesariamente en la religión. Así pues en Rusia, y en los antiguos países satélite, son precisamente los antiguos partidos comunistas los que se consideran conservadores, pues se muestran apegados al pasado con una gran resistencia al cambio. Por otro lado en las democracias de la Europa occidental, incluida España, no sólo son considerados de derechas los conservadores tradicionalistas, por decirlo así, sino los que defienden una política liberal
, incluyendo, claro está, la libertad de mercado (a los que a menudo se les designa con el término neoliberales, es decir, añadiendo el prefijo “neo” quizá para oscurecer el vocablo “liberales”, como queriendo decir que si la libertad es buena no así el neoliberalismo, que es otra cosa), por más que estos no tengan ningún apego a las tradiciones ni a la moral católica e incluso se declaren ateos. De modo que si convenimos en que son de derechas los conservadores que están apegados a una moral de carácter religioso, entonces un liberal no es de derechas. Pero si convenimos que son de derechas los conservadores que tienen cierta resistencia al cambio, aun cuando su apego no sea a una moral religiosa sino a una moral laica tan rígida como aquélla, entonces los partidos comunistas del antiguo Bloque del Este son de derechas.

Jesús Palomar dijo...

De manera que si pretendemos hacer sinónimos los términos izquierda y derecha con progresismo y conservadurismo respectivamente, acaban por mostrarse tan difusos que finalmente no vienen a designar nada concreto.

Bienaventurados los que saben con precisión meridiana lo que significa izquierda y derecha, por que ellos reconocen claramente al enemigo, están satisfechos de sí mismos y no necesitan aprender.

Para los demás que no tenemos tan buena ventura siempre nos quedará este magnifico blog donde se hacen preguntas, se debaten, se argumenta y hasta a veces se puede aprender algo.
Un afectuoso saludo a todos.

(Nota:Las citas de Gustavo Bueno son de su libro "El mito de la izquierda")

Anónimo dijo...

Como ha referido el sexto comentario "Las ideologías son unas gafas que nos impiden ver la verdad" y aunque usted dice que "Bienaventurados los que saben con precisión meridiana lo que significa izquierda y derecha, por que ellos reconocen claramente al enemigo, están satisfechos de sí mismos y no necesitan aprender".... Dudo mucho que usted no tenga esas gafas que nos impiden ver la verdad, califíquese como quiera, ser de izquierdas o de derechas sólo es un término... Pero creo que la ideología es mucho más que eso y que ustedes no están libres de ella. ¿Usted no sabe quién es el enemigo?, porque por lo que he leído en su blog parece que lo tiene muy claro o por lo menos desenmascara a unos y no tanto a otros. Es muy fácil decir que no se tiene claro lo que es ser de derechas o de izquierdas pero ¿usted cree que eso es lo que realmente importa?. El liberalismo del que usted habla ¿a quién beneficia? Llevamos años con el liberalismo y cada vez las diferencias entre países ricos y pobres es mayor. ¿El bienestar social que busca la izquierda y la derecha es el mismo?

El Filósofo Impaciente dijo...

El último anónimo dice: "Llevamos años con el liberalismo y cada vez las diferencias entre países ricos y pobres es mayor".
Es, simplemente, un cliché que se repite y se repite sin más. Usted lo vuelve a hacer aquí. No es cierto, anónimo mío, sino todo lo contrario. Cada vez hay menos diferencias entre países ricos y pobres, aunque sigan existiendo y quede mucho por hacer. Para muestra, un botón: ¿qué es lo que va a hacer de China la próxima potencia mundial y va a elevar el nivel de vida de su inmensa población como nunca? ¿Su régimen político comunista? ¿Tal vez haber abrazado el liberalismo económico?

Anónimo dijo...

Lo único que yo les quiero transmitir es que ustedes no están libres, como creen, de no tener prejuicios ni de tener ideología, porque todos la tenemos. Yo no soy comunista, ni me considero de ninguna ideología, pero sé que no soy libre en el sentido de que llevo esas gafas que me impiden ver "la verdad", pero ustedes tampoco y lo peor es que no se dan cuenta. Tanto yo como ustedes estamos intoxicados de ideologías.

Anónimo dijo...

En cuanto a China, cierto que está creciendo y se convertirá en una gran potencia mundial, como usted dice, gracias a haber abrazado el liberalismo. Pero yo no estoy satisfecho, en China miles de niños se quedan sin plaza en la escuela pública y sus padres se ven obligados a pagar una escuela privada que se lleva gran parte de su sueldo,y para muchos es imposible, lo que significa la no escolarización de muchos niños. Por no hablar de la pobreza en que viven en las zonas rurales, donde todavía y como consecuencia de la política del hijo único hay niños sin registrar y, por tanto, sin recibir nada. ¿Eso es comunismo?. No le parece a Ud. que quizá deberíamos inventar una nueva forma de resolver los problemas que aquejan a nuestro mundo. ¿No se han quedado anticuadas o han demostrado su incapacidad para solucionar los problemas las derechas y las izquierdas, tal y como las conocemos?

El Filósofo Impaciente dijo...

Dios me libre de querer ocultar mi ideología. No lo he pretendido, desde luego, en el blog. Lo que me parece curioso es que diga -supongo que es usted el mismo anónimo- que en mi blog sólo se crítica al tirano del Caribe y al comunismo. No, qué va. También hay un hueco para los psicopedabobos y su LOGSE, los batallones genocidas nazis, la hipócrita intolerancia a las drogas, los solidarios sin fronteras de diseño, la bobalicona paridad de sexos, la miopía occidental en el conflicto árabe-israelí, el nacionalismo aldeano, la paranoia etarra, el injusto antiamericanismo europeo, el ecologismo baboso y la sacrosanta ONU.
En cuanto a China, es cuestión de una generación el que se llegue a una clase media amplia, como en los países occidentales. Hombre, el liberalismo económico no es la panacea, tiene sus crisis, sus errores... pero supongo que de las dos Coreas, usted preferiría vivir en la del Sur, ¿no?

Anónimo dijo...

¿A qué se refiere con la miopía occidental en el conflicto árabe-israelí? ¿y qué es la paranoia etarra?. Por favor señor si no le importa explíquemelo o dígame donde lo puedo leer. Gracias.

Anónimo dijo...

He leído lo poco que se refiere a los nazis y sólo los cita para introducir un tema como crítica otra vez al comunismo.

Anónimo dijo...

Todo lo que critica es lo que siempre critica la derecha. No sé pienso que si nos quieren educar en valores también es hora de que la gente de derechas diga abiertamente que lo es para tener dos puntos de vista claros. He oído decir a profesores que son comunistas, anarquistas, socialistas... Pero ninguno a dicho que es de derechas, y los habrá claro que sí, ¿pero por qué no lo admiten abiertamente?. Yo no lo veo nada malo...

El Filósofo Impaciente dijo...

La miopía occidental se refiere a que sólo se pone el acento en la agresión israelí y no en la palestina. Europa siempre fue antisemita.
La paranoia etarra y de sus acólitos es la enfermedad que mejor define lo que sucede en el País Vasco. Un problema que no es político sino más bien psiquiátrico.
Lea más y verá que hay una entrada completa sobre el libro Los verdugos voluntarios de Hitler.
No quiero educar en valores a nadie, lea mi entrada sobre el asunto.
Abiertamente, le digo que soy: Liberal, Demócrata, Republicano y Laico. Por ese orden.
Saludos.

Anónimo dijo...

Ay, Filósofo Impaciente, más parece usted un ideólogo o un político que un filósofo. Yo de un filósofo espero más. Le recomiendo que vea los vídeos sobre control social del Blog El Bigote de Bernays y que lea lo siguiente:

"Si se controla la mente de las personas se puede controlar también sus actos.
La mente es un concepto abstracto y vago, pero podemos señalar que el
conjunto de conocimientos, actitudes, normas, valores (en definitiva una
ideología) se transmite básicamente a través del discurso (oral y escrito) y
aunque obviamente, el discurso puede ser falible y no llegar a convencer al
destinatario, se entiende que es la mejor vía para llegar a cambiar los
esquemas mentales de las personas. Estos «esquemas mentales» son el
esqueleto de los que ampliamente se conoce como «modelos mentales» que
mediante procesos de cognición complejos pueden llegar a ser modificados.

Moldear estos modelos mentales para así controlar el comportamiento es el
objetivo de las élites del poder. Cabe decir que la idea de élites de poder remite a una concepción muy amplia, no sólo es poder el gobierno o las
administraciones públicas; «poder» es también el profesor que guía la
educación o los periodistas que leemos en los periódicos; en definitiva,
cualquier cuerpo que tenga acceso al discurso público. No en vano, rara vez se
oye la voz de las minorías en los medios de comunicación." Tomado de "Análisis crítico del discurso antisemita:
Los protocolos de los sabios de Sión", de Ana Claver Barceló. Texto completo en http://www.recercat.net/bitstream/2072/42907/1/Claver_Barcelo_Ana_TA.pdf

El Filósofo Impaciente dijo...

A ver, anónimo mío, si se aclara. Esta última entrada no hay quien la entienda. No sé a qué viene, ni lo que me quiere trasmitir. Filosofía, ideología, política... todo está mezclado. Si no lo cree, resucite a Platón. Él se lo confirmará. Yo, por lo visto, no doy más de sí. Pero he contestado a sus preguntas. Luego, se desvía a otras, sin replicar. ¿Será que le he convencido? ¿Tampoco responde a preguntas sencillitas como en cuál de las dos Coreas quiere usted vivir? Venga, hombre, mójese, que ésta es fácil.
Saludos.

Anónimo dijo...

El anónimo que está alante de usted, no ha sido el mío, yo soy con el que estaba conversando antes. Con tantos anónimos uno se hace un lío. Yo prefiero vivir en la del Sur, no soportaría una dictadura y me parece estupendo que usted sepa su ideología es que desde mi punto de vista hasta un filósofo debe saber su ideología, habiéndola puesto antes a observanción, pero sí me parece muy bien. Yo dije lo de la ideología debido a que Jesús Palomar dijo "Bienaventurados los que saben con precisión meridiana lo que significa izquierda y derecha, por que ellos reconocen claramente al enemigo, están satisfechos de sí mismos y no necesitan aprender." Y yo creo que todo el mundo debe tener claro cual es su ideología no sólo si es de izquierdas o de derechas, creo que la ideología implica algo más. Y eso que el comentario de alante no soy yo. Yo soy con el que estaba conversando antes, al que le preguntó lo de las dos Coreas. Para que no me confunda con otros comentarios firmaré con el nombre de Alejandro. No entiendo por qué dice el de alante que usted parece más un ideólogo o un político que un filósofo... Gracias por contestar.

Anónimo dijo...

Y por favor si firma otro que firme con otro nombre.

Jesús Palomar dijo...

A estas alturas ya no estoy seguro a qué anonimo me dirijo. Vaya lio. Creo que es el primer anónimo que se refirió a mí, y no a Alejandro. Pero en fin, no estoy seguro. A quien corresponda:
Creo que nuestro querido anónimo está un poco liao. Voy ha intentar entenderle. En sus intervenciones utiliza el termino ideología al menos en dos aspectos bien diferenciados. Y la línea presuntamente argumental donde se utiliza uno de esos aspectos luego se mezcla con la línea argumental donde el término se utiliza en el otro sentido. A ver. La palabra ideología, como casi todos los términos propios del lenguaje político, es equívoca. Hay muchos significados (me viene a la mente uno de ellos, el que utilizó Marx en sus escritos), pero creo que los que anónimo utiliza son los dos siguientes: ideología como conjunto de ideas más o menos sistematizadas que nos sirven para intentar entender la realidad total o parcialmente (hablamos entonces de ideología general o filosofía, por ejemplo el aristotelismo es una ideología que pretende sistematizar todo lo real; ética, política, física, metafísica, etc. Si hablamos de ideología parcial o filosofía parcial podemos hablar de ideología/filosofía económica, o ética o física o biológica, etc.). Evidentemente en este aspecto todos tenemos una ideología general. Más o menos coherente, más o menos inconsciente. Más o menos resistente a las críticas. El segundo significado que anónimo parece usar al referirse a ideología es el que podemos denominar cliché político. Los clichés políticos se piensan siempre en una combinación binaria: “los unos y los otros” (sic), la derecha y la izquierda, en fin, los malos y los buenos. Otra característica de este uso del término es el carácter emocional de los términos citados (lo emocional mezclado con lo político merma la capacidad de raciocinio, y tiende a planteamientos cerrados bañados con cierta buena conciencia al denominarlos muy a menudo como utopías).
Nuestro querido señor anónimo se asombra de que impaciente, Ragodí o yo mismo no tengamos ideología. Claro que tenemos ideología. Todos tenemos ideología, pero en el sentido de la primera significación. Pero acto seguido nuestro anónimo cree descubrir la sopa de ajo, pues viene a pensar “te he pillao bacalao”, ¿entonces qué ideología tienes?”. Aquí anónimo nos pide el cliché, o sea, que la gente es de derechas o de izquierdas. A veces esta asignación se produce simplemente porque se critica a Zapatero o porque se defiende la segunda república o cualquier otra memez.
Por eso no le basta la concreción que impaciente le lanza, en un rasgo de infinita paciencia, cuando se define como liberal,demócrata, republicano y laico. O cuando hace un resumen de todas aquellas cosas que ha criticado en su blog. Si anónimo no recibe un cliché, repite la pregunta como un autómata:¿Pero usted es de derechas o de izquierdas? ¡Cuánta paciencia, señor!
A ver, impaciente dice que es liberal, demócrata, republicano y laico. ¿Y si hubiese dicho que es conservador, monárquico no demócrata y católico? En fin ¿derecha entonces en cualquier caso? Querido anónimo, la realidad es compleja. Te mando un ejercicio saludable para que tu capacidad de juicio se ponga en marcha. Define qué es ser de derechas, y de paso, define qué es ser de izquierdas. Tienes este puente para hacerlo, seré benevolente en la calificación. Puedes partir de la famosa frase de Ortega y Gasset, que yo subscribo: “Ser de derechas es lo mismo que ser de izquierdas, dos de los infinitos modos que un hombre tiene de ser estúpido” (aunque después de todo, creo que Ortega era de derechas, ¿no?)

Anónimo dijo...

Cuando Impaciente dice en su infinita paciencia que es "liberal,demócrata, republicano y laico" no le he vuelto a preguntar si es de izquierdas o de derechas. Ya he dicho que a mí también me parece que la ideología es mucho más que ser de izquierdas o de derechas y me parece que ha concretado bastante. Creo que los anónimos se están mezclando...
Voy a intentar definir lo que es ser de izquierdas o por lo menos voy a definir el pensamiento de la gente que yo considero de izquierdas: Están a favor del aborto, en contra de la educación y la sanidad privada, son republicanos, a favor del matrimonio homosexual, no suelen ser racistas...
Yo no quiero que ustedes se sientan atacados, comencé este debate porque no entiendo por qué los profesores que no se consideran anarquistas, comunistas o socialistas no suelen declarar públicamente su posición política.
También me gustaría conocer personas cultas que no se consideren de izquierdas para ver otras visiones, ya que la mayoría de gente culta que conozco sí es de izquierdas.
La verdad yo aún no me puedo considerar de ninguna ideología política debido a que las veo antiguas y que no satisfacen las necesidades actuales. Gracias por contestar y por su Infinita Paciencia.... jeje... Alejandro

El Filósofo Impaciente dijo...

Dice Alejandro: "Voy a definir el pensamiento de la gente que yo considero de izquierdas: Están a favor del aborto, en contra de la educación y la sanidad privada, son republicanos, a favor del matrimonio homosexual, no suelen ser racistas...". Y luego añade que "la mayoría de gente culta que conozco sí es de izquierdas".
¡Madre del Amor Hermoso! Pues vaya definición, la ha acabado de arreglar. A favor del aborto pueden estar los liberales; por ejemplo, Vargas Llosa, que lo ha dicho públicamente. En contra de la sanidad privada, tal vez de boquilla, yo conozco a muchos socialistas que lo están y luego se operan en la privada y llevan a sus hijos a concertados. A favor del matrimonio homosexual, pues qué quiere que le diga, mire en mi blog cómo lo pasó Reinaldo Arenas en la Cuba de Castro. Vaya, la cosa no le cuadra: Castro de izquierdas persigue a los homosexuales y el Filósofo Impaciente, liberal, está a favor no sólo de que practiquen sexo sino de que se casen... ¡Además, he confesado que soy republicano! En cuanto al racismo, no creo que la llamada derecha lo sea, tal vez la extrema, sí, pero en Vic no gobierna ésta y fíjese la que se ha armado.
En cuanto a la segunda afirmación depende mucho de lo que usted entienda por "culto". Pero, se lo aseguro, no es un adjetivo que esté unido a una determinada ideología.

Anónimo dijo...

A ver señor no se crispe, yo le he dicho que no conozco gente culta de derechas y eso no es mi culpa. Yo también conozco muchos socialistas que van a la sanidad privada y sé la persecución que llevó a cabó Fidel Castro con los homosexuales... Eso ya lo sé... Y lo veo una contradicción y lo de Fidel Castro lo veo repugante, sólo le he definido la ideología de las personas de izquierdas de mi entorno. Y no le digo que ser culto esté unido a una terminada ideología por dios, me está malinterpretando... No tengo la culpa de no conocer gente de derechas culta, tengo familia de la falange pero no saben ni escribir y no saben argumentar lo único que dicen es que fuera los inmigrantes que nos quitan el trabajo y que son la causa de todos los delitos y males que le suceden al país. Y claro que hay gente culta de derechas y habrá muchos. Lo que yo he dicho es que no los conozco y me gustaría conocer para tener dos visiones diferentes y argumentadas. Por favor le pido que no me malinterprete. Gracias. Alejandro.

Anónimo dijo...

Usted saca las cosas de contexto no he dicho que sólo las personas cultas son de izquierdas, he dicho "También me gustaría conocer personas cultas que no se consideren de izquierdas para ver otras visiones, ya que la mayoría de gente culta que conozco sí es de izquierdas." Con eso no quiero decir que no haya gente de derechas culta.... Alejandro

El Filósofo Impaciente dijo...

Será entonces que tiene un entorno muy restringido... Amplíelo.
Saludos.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo, espero que su entorno tanto como el de Ragodí, como el de Jesús Palomar y el suyo sea mucho más amplío que el mío. No tengo mucho más que decir. Me hubiera gustando que entre vosotros también hubiera habido algunas discrepancias. Pero gracias por haber contestado. Mucho gusto. Alejandro.

Anónimo dijo...

Hola! Me parece que estáis debatiendo cosas muy interesantes pero que a veces habéis desvíado el tema principal, yo creo que el segundo comentario quería decir que todos tenemos una ideología hasta el profesor que intenta ocultarla y luego os habéis puesto a debatir que qué es mejor el comunismo o el liberalismo y yo creo que esa no era la intención de la persona que inició el debate. Quería decirles a los filósofos que la izquierda no es sólo el comunismo, lo citan continuamente. El anónimo no ha citado el nazismo en ningún momento... Pero bueno profesor (Raúl) podrías intervenir o sacar más temas de debate, es bastante interesante, me hubiera gustado enterarme antes de este debate para haber participado porque ahora ya veo que habéis dicho casi todo y lo veo bastante apagado. Saludos.

Anónimo dijo...

"Y si de algo pecó Ayax, fue de Hýbris..."
Cierto es que derechas e izquierdas cada vez son términos más difusos, quizás obsoletos. Pero es un rol muy difícil de borrar... Incluso en la gente que cree haberlo logrado. Bien, creo que esto es lo que quería decir "Alejandro" (A mí llamarme Oútis, Pepe, María o como querais) Y me permito copiar literalmente un escrito de Filósofo impaciente: "En cuanto al racismo, no creo que la llamada derecha lo sea, tal vez la extrema, sí, pero en Vic no gobierna ésta y fíjese la que se ha armado." Hay una cosa que no entiendo, supongo que solo es un fallo, pero visto que nos gusta mucho criticar... Usted no cree en los términos derecha e izquierda, pero en cambio cita, "No creo que la llamada derecha lo sea, tal vez la extrema, sí" Y al decir esto creo que si reconoce la existencia de una Extrema derecha, a la par, reconoce y usa el termino derecha en el fondo de su inconsciente... uhh! mecachis!

Solo decir que creo que a veces no nos damos cuenta de que quizás con el que hablemos tenga unos cuantos años menos que nosotros, por lo cual, bastante menos experiencia. En vez de tenderle una mano para que tenga donde apoyarse, ¿le lanzamos canicas para ver si con suerte cae? Este blog puede ayudarnos un poquito a todos esos que tenemos una mente un tanto indiscreta a la que le gusta indagar sobre todo un poco. ¿No creéis? Pues hagámoslo, comentemos, critiquemos, pero siempre que sirva para el crecimiento intelectual de cualquiera de nosotros.

Ragodí dijo...

Bienvenido a la discusión "Nadie-En-Persona" (si me lo permites te llamaré así recogiendo tu "outis"). Y te doy la bienvenida en dos sentidos: primero porque reanimas una discusión que ya creía lamentablemente cerrada y segundo porque te intriduces dejando abiertos algunos interrogantes (que para evitar confusiones o malentendidos) me gustaría pedirte que aclararas y así, estoy seguro, la discusión va a avivarse aún más:

- He de suponer que cuando dices "no nos damos cuenta de que quizás con el que hablemos tenga unos cuantos años menos que nosotros" es porque tu etapa adolescente hace tiempo que pasó (como la mía también).
- He de suponer que cuando dices "En vez de tenderle una mano para que tenga donde apoyarse, ¿le lanzamos canicas para ver si con suerte cae?" no estás presuponiendo deliberadas intenciones de provocar engaños o equivocaciones en los estudiantes a los que va dirigido prioritariamente este blog. ¿Caer en dónde? ¿Caer de dónde? o lo que es peor: ¿caer a qué?

-He de suponer que cuando dices "Este blog puede ayudarnos un poquito a todos esos que tenemos una mente un tanto indiscreta" estás incómodo. Acomódate por favor, en la actividad intelectual no hay indiscrección cuando se busca mirar tras las cortinas de lo que uno da por obvio y enfrentar las creencias o las convicciones con otros. De pocas cosas puedo responder mejor que de la honestidad intelectual de mis amigos, y espero también la tuya.
Recuerda cuando Ulises pidió que le llamasen "Nadie-Outis", hasta él pagó cara su soberbia-desmesura-hybris.
Gracias otra vez y bienvenido de nuevo.

Anónimo dijo...

Ragodi, como siempre, es muy correcto. Al Filósofo desde el Palomar le gusta aclarar los conceptos, delimitar muy bien los términos, lo cual es fundamental si se quiere saber sobre qué se discute. Sin embargo, no soporto la prepotencia del Filósofo Impaciente, su altivez, por ejemplo cuando Alejandro cita que la mayoría de personas que conoce son de izquierdas y que por ello le gustaría conocer gente que piense diferente, sólo está hablando de su entorno y mira como le contesta el Impaciente Filósofo:" - ¡Madre del Amor Hermoso! Pues vaya definición, la ha acabado de arreglar". Como dice el escrito de arriba hay que darse cuenta de que las personas con las hablamos pueden tener menos años que nosotros y un contexto social diferente.
En esa sociedad liberal en la que nuestro querido Filósofo Impaciente se siente tan cómodo, siempre ha habido clases, y éstas suelen relacionarse con la cultura. Alejandro fue sincero y humilde al hablar de su entorno y desea ampliarlo, es lo que él confiesa. Era innecesario, cortante y nada amigable, pues, el comentario del Filósofo Impaciente: "Será entonces que tiene un entorno muy restringido... Amplíelo.". Quizás por eso, Alejandro, que ya había expresado su deseo de ampliar el número y el "color" de las personas con las que hablaba permaneció callado.

Cuando nos pregunten, contestemos. No nos sintamos atacados, por favor. Y, si el otro tiene ganas de saber, no les cortemos las alas.
Saludos. Sofía (50 años)

Anónimo dijo...

Hola Ragodí, Soy Oútis.
Encantado, responderé tus preguntas.

- Mi etapa de adolescente supongo que pasó, aunque cada vez tengo menos consciencia del significado del término y menos de su duración; simplemente lo que se es que tengo bastantes menos años que tu y seguramente que Filosofo Impaciente o que algunos contertulios más. Mi edad, dieciocho años. Por lo que también se que tengo bastante menos experiencia y por lo tanto, si es que se puede (esto nunca termina), más por aprender.
Lo único que quería decir es que debéis entender que seguramente cuando teníais nuestra edad (17-18 años) no veíais las cosas igual que las veis ahora y que, quizás, tampoco teníais tantos sitios de donde obtener materia como podréis tener ahora o simplemente, no sabíais buscarlos igual que ahora. La experiencia es la madre de la ciencia y nunca mejor dicho. Y creo también que quizás con menos soberbia (pidiendo perdón a Filosofo Impaciente y esperando que no se tome a mal la palabra) el debate no hubiera muerto, puesto que creo que “Alejandro” simplemente se aburrido de ver que solamente el, era el que estaba equivocado…

- Desde luego que no y si así se me entendió, desde aquí expreso que no era mi intención para nada dar a entender que el blog este hecho para provocar engaños o equivocaciones a alumnos. Si bien, como dije al final, si quizás para hacerles ver el mundo desde otro punto de vista, o mejor dicho, para que alcancen su punto de vista. Tampoco busques más, solo era una frase hecha. Creo que la intención de la misma se puede ver reflejada en el último párrafo de la 1º contestación: Simplemente, se aburrió. Creo que esto es lo que no debemos hacer, puesto que creo que consigue justo lo contrario de la idea que tiene el blog.

- Indiscreta en cuanto a curiosa. No creo que sea sinónimo de incomodo. Simplemente pienso que si nuestra mente no fuera un poco indiscreta no metería las narices en sitios donde no las mete nadie. ¿Si alguien mirara trás las cortinas del salón de tu casa, buscando yo que se que, ¿No pensarías que es algo indiscreto? Por supuesto que no pongo en tela de juicio la honestidad intelectual de tus amigos, ni la tuya, pero al igual que no se puede dudar de nadie de los que aquí participe. No creo que nadie de los que aquí participemos tengamos propósitos oscuros, si bien, lo único que creo que la vida va mejor si sabemos ser humildes.

Espero haber contestado por completo a tus preguntas, si se me olvida algo, dímelo.
Dejar claro que mi intención aquí no es descalificar a nadie ni mucho menos, solo participar, debatir, en definitiva nutrirme y si de paso puedo, aportar algo.

Por cierto, si conoces la odisea, Polifemo, el ciclope al que Ulises le dijo que se llamaba Nadie, terminó ciego a manos de este. Si bien después Polifemo se vengó de esto… Pero Ulises terminó por sobrevivir y en cambio el ciclope quedó marcado de por vida. Aviso, esto solo es una historia, tampoco le busques más intenciones ;)

Cierro con una frase (creo recordar…) de Heinrich Heine que me parece estupenda…
“A veces nos preguntamos y preguntamos, hasta que un puñado de tierra nos calla la boca. Pero, ¿Es eso una respuesta?”

El Filósofo Impaciente dijo...

Gracias por vuestros calificativos.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Me incorporo como escritora al debate al que he venido asistiendo como lectora. Me gustan los debates puesto que tienen un punto de valentía al poner a los que escriben en la necesidad de definir sus ideas y exponerlas. Como en todo lo que es interesante hay un componente emocional en sus respuestas y "contrarespuestas", además de una indudable altura en la argumentación. Por favor, sigan defendiendo y definiendo la derecha y la izquierda, puesto que que sus preguntas, aclaraciones e incluso malentendidos son de lo más interesante. Gracias a todos y enhorabuena al profesor Ragodí por este vehículo de expresión.
Pensaba firmar como anónimo pero con tanto anónimo creo que cambiaré de idea.Isabel

Anónimo dijo...

Muchas gracias Isabel, Outis y Sofía. Filósofo Impaciente no se enfade. Invito a todas las personas que estén leyendo esto a participar. Alejandro.

Anónimo dijo...

Quiero aclarar que también pienso que Filósofo impaciente es bastante altivo y en ocasiones cortante pero creo que ha sido el único que se ha mojado y ha admitido que tiene ideología. Me gustaría que se dieran cuenta que entre los demás anónimos en ocasiones hay diferencias pero ustedes los dos filósofos nunca se critican. Alejandro.

Jesús Palomar dijo...

En la Grecia antigua lo llamaban erística (de la diosa hermana de Ares llamada Eris o Discordia). En la Escolástica, Disputatio. La confrontación de ideas en un espacio libre, pero reglado (como en un torneo) es siempre agonístico. En lo agonal referido a la disputa dialéctica cabe la hýbris, la soberbia, y todas las pasiones humanas. Pero la expresión literaria convierte todo ello en estilo (la presunta violencia está claramente atenuada, pues el único dolor posible es el sufrido por el amor propio, estando siempre el cuerpo a salvo de la herida). También una partida de ajedrez es agonística e incluso un partido de fútbol, pero flaco favor hacemos al que se inicia en el ajedrez o en el fútbol escamoteando la dureza de la batalla. Me viene a la mente el modo humorístico en que el genial Gila, representando al bonachón párroco de un pueblo, narraba un partido de fútbol. ¿Recuerdas Nadie?: “El portero también tiene madre, ¿y no debería pensar el delantero que le va a colar un gol en el sufrimiento de esa madre y en la humillación de aquel hijo?” Si todos somos imperfectos, parece que Nadie es perfecto. Tan perfecto como el bonachón párroco de Gila. Con una correcta moralina y desde un, permíteme la expresión que utilizó en su sentido etimológico en referencia a la máscara y a los actores griegos, hipócrita anonimato el señor Nadie (don Nadie me parece ofensivo), se preocupa más de que el aprendiz no se traumatice, y parece olvidar el asunto principal que tiene que ver con el quizá utópico deseo de alcanzar alguna verdad en el tema que nos trae. Si Nadie en su finísima sensibilidad y humanitarismo no es capaz de ver esto, quizá su vocación es más religiosa que filosófica. La claridad expositiva del maestro da dignidad al discípulo. La mentira piadosa o la ocultación o disimulo de la cruda realidad que a veces la madre o el padre aplican al hijo, es sin duda un acto de afecto. No es esta la tarea de un profesor.
Nadie ve prepotencia en la claridad expositiva o en el lenguaje coloquial que Impaciente utiliza. Pero en relación con sus ideas es el que más explícito ha sido, dando más de lo que se le pedía. El propio Alejandro parece reconocerlo así (¿o es Nadie más papista que el Papa?), sin embargo te quedas con lo agonístico que se trasluce en el intercambio de ideas como el signo inequívoco de prepotencia y soberbia. Alejandro tendrá que aprender esto también si de verdad tiene un espíritu tan inquieto como parece. Alguien podría ver prepotencia en tu exquisito lenguaje y en la profusión de términos griegos con los que nos regalas. Pero evidentemente tal apreciación está fuera de lugar, también Alejandro tendrá que preocuparse por llegar a entender estos términos en su proceso de aprendizaje.
No desprecies el carácter agnóstico de la dialéctica como hizo un tal Huizinga que estoy seguro que conoces. Allí donde prosperan estas batallas merman las otras donde hay sangre y muertos de verdad.

Un saludo afectuoso a todos los participantes.

Jesús Palomar dijo...

Perdón, hay una errata en el último párrafo. Quise decir agonístico evidentemente, y no agnóstico.

Un saludo

Anónimo dijo...

Entiendo perfectamente lo que Jesús Palomar quiere decir... ¿Pero no se podría hacer un debate y enseñarnos el arte de la disputa sin ser tan cortante y sin crisparse tanto como Impaciente?. Pero creo que estamos desvíando completamente el tema, podemos debatir lo que realmente importa y lo que estábamos debatiendo, puesto que creo que yo no lo sé muy bien quiero plantear a los demás participantes estas preguntas.
- ¿Todo el mundo tiene que sentirse de izquierdas o de derechas?
- ¿Y qué es la izquierda? ¿Qué es la derecha?
- ¿Hay alguna ideología existente que sirva para cambiar el mundo?...
Gracias a todos. Un saludo. Alejandro.

El Filósofo Impaciente dijo...

Si no he entendido mal, Jesús Palomar, lo que vienes a decir en toda esa parrafada se reduce a esto: este debate dialéctico es para aquellos que tengan coraza o que quieran adquirirla, sin desmayos. Los blandengues o sensiblones que les entran salpullidos a la mínima, han de abstenerse, no sea que tengan que ir al psiocólogo por depresión, ¿no?

Anónimo dijo...

Vale, lo entiendo, yo no me voy a traumatizar tampoco por sus comentarios la verdad he escuchado cosas peores. Lo que hay que entender es que estamos bajo perspectivas diferentes, la experiencia da mucha sabiduria.
(Sigo creyendo que estamos desvíando completamente el tema.) Alejandro.

Jesús Palomar dijo...

¿Todo el mundo tiene que sentirse de izquierdas o de derechas?

La gente puede sentirse como quiera. Pero nadie está obligado a sentirse de derechas o de izquierdas. Es decir, este sentimiento no es obligatorio. En cualquier caso allá cada cual. Una marmota puede sentirse como un pingüino y un gorrión puede sentirse como una liebre. La cuestión fundamental es si la marmota o el gorrión saben lo que significa el término con el que se definen o los definen.

- ¿Y qué es la izquierda? ¿Qué es la derecha?

Hay mucha gente que se autodenomina de izquierdas, hay otros (en mi opinión muchos menos) que se autodenominan de derechas. Y hay muchos que son denominados de derechas por los que se autodenominan de izquierdas. Aunque también hay algunos denominados de izquierdas por los que se autodenominan a sí mismos de derechas. Muchos se sienten de derechas porque su padre o su abuelo se sentían de derechas. Muchos se sientes de izquierda por la misma razón. En fin, esto son datos que tienen interés para la antropología, la sociología o para la psicología social. Pero no nos sirven si queremos aclarar el significado de los términos. En mi opinión hoy por hoy esas palabras no aportan nada a la teoría política. Los términos actúan como mantras hipnóticos que tienden a bloquear todo intento de esclarecer conceptos políticos. No obstante, dado que conoces a gente culta que se define de izquierdas, diles que te expliquen con precisión qué quieren decir con ello. Te recomiendo que intentes dar coherencia a sus discursos. Pregunta y pregunta hasta que logren limar sus presuntas contradicciones como hizo un tal Sócrates en la Antigüedad. Mi experiencia en este asunto es que las presuntas ideologías de las que tratamos están plagadas de contradicciones, lugares comunes, prejuicios y emociones. También existen libros al respecto. Bobbio intenta la empresa. También Gustavo Bueno, pero hay otros muchos. Ninguno de ellos me ha dado una idea clara de los términos. En fin, no te atasque con las palabras. Las palabras son signos que deben denotar significados para ayudarnos a entender la realidad. Si no cumplen esta función quizá sería mejor utilizar otras. No se acaba el mundo por ello. La termimología política va más allá de este par de palabras: igualdad, libertad, sufragio, indepedencia de poderes o poder omnímodo, república o monarquía, confesionalidad, laicismo o aconfesionalidad, etc. Aunque muchos de estos términos se expresan también en forma binaria, se pueden matizar y posibilitan una discusión que puede ser esclarecedora.

-¿Hay alguna ideología existente que sirva para cambiar el mundo?...

Las ideologías cuando se llevan a la práctica pretenden cambiar el mundo. Y a veces lo consiguen. Stalin y Hitler lo hicieron. La cuestión no es si hay ideologías que puedan cambiar el mundo, sino si hay ideologías que lo puedan cambiar para mejor. En mi opinión las grandes ideologías con grandes pretensiones suelen tener un planteamiento utopista y teleológico. Y la utopía política (generalmente preñada de buenas intenciones) y el fin prometido suelen ser la excusa perfecta para las mayores maldades. Evidentemente yo no soy ni utopista ni teleológico. Mis pretensiones son más humildes. Intentar dar un poco de coherencia a mi pensamiento, hacer que mi conducta sea un poco más consecuente con lo que pienso e intentar conocer un poco la realidad que me rodea. A duras penas esto me sirve para llevarme un poco mejor con mis vecino (tras la última reunión de la comunidad vecinal he renunciado incluso a cambiar ésta). Si mejorar la comunidad de vecinos ya me parece una empresa casi imposible, ya te puedes imaginar lo que me resulta cambiar el mundo.

Saludos

Anónimo dijo...

Muchas gracias por contestar a las preguntas, me gustaría poder saber expresar lo que pienso como usted, pero la verdad es que a mí me cuesta muchísimo más.
La verdad es que estoy cada vez más consciente de lo difícil que sería cambiar el mundo (a mejor).
Estoy de acuerdo con usted en que las grandes ideologías con grandes pretensiones sueles ser utópicas, pero entonces me cuesta entender por qué hay personas que se denominan de esa ideología si creen que es imposible que se logre, he escuchado muchas veces decir:-yo no voto porque soy anarquista, no obstante creo que llevarla a cabo hoy en día es imposible.
Yo no podría considerarme de una ideología que hoy en día considero que es imposible.
Ahora la gente cada día está más desilusionada, cada vez hay más personas que se consideran "apolíticas", piensan que todos los políticos son iguales y que les va a dar igual votar que no.
La gente que luchó porque los negros y blancos tuvieran los mismos derechos o porque las mujeres votaran seguro que lo consideraban una utopía. ¿Quién no iba considerar una utopía la sociedad que tenemos ahora en el Antiguo Régimen o en países subdesarrollados con un índice alto de violencia?. No es perfecta evidentemente, pero están cubiertas una serie de necesidades como la educación o la sanidad pública. Alejandro.

Jesús Palomar dijo...

-“Estoy de acuerdo con usted en que las grandes ideologías con grandes pretensiones sueles ser utópicas, pero entonces me cuesta entender por qué hay personas que se denominan de esa ideología si creen que es imposible que se logre.”

Bueno, quizá los que creen en una concepción ideológica utópica no crean que ésta es imposible de realizar. También los cristianos creen en el reino de los cielos y en el juicio final. En cuestión de creencias, cada uno cree en lo que le parece. No obstante, la razón no es cuestión de creencias, debe ser analítica, prudente y en gran medida escéptica. Esto no tiene porque llevar a la inactividad.

-“Ahora la gente cada día está más desilusionada, cada vez hay más personas que se consideran "apolíticas", piensan que todos los políticos son iguales y que les va a dar igual votar que no”.

Aquí bajamos al nivel de la política de casa, por decirlo de algún modo. En mi opinión la política partidista hoy por hoy es un desastre. En gran medida los profesionales de la política son intercambiables y constituyen una casta. De nuevo en mi opinión esta realidad se deriva de las imperfecciones que ya estaban latentes en el texto constitucional, y otras reformas posteriores (hubo un político que se jactaba de matar a Montesquieu, el paladín de la independencia de poderes). Sin independencia de poderes no hay constitución real. Sin constitución no hay democracia. Por tanto aquellos que piensan que la democracia es un sistema aceptable de gobierno es normal que muestren su malestar con este simulacro. Una forma pacífica y razonable de reaccionar es no votar. Quizá cuando haya más de un 50% de ciudadanos que no voten a ningún partido la clase política se dará por aludida. No lo sé. Votar es un derecho, no un deber. Expresar estas ideas en los foros públicos también es una forma de participación política. No todo es sufragio. Y la participación política pretende modificar en algún grado la sociedad. Abstencionismo y pasotismo no son sinónimos.

Jesús Palomar dijo...

-“La gente que luchó porque los negros y blancos tuvieran los mismos derechos o porque las mujeres votaran seguro que lo consideraban una utopía”.

Aquellos hombres y/o mujeres valientes que lucharon por tales causas, lo hacían por algo muy concreto. Coloquialmente decimos que algo es utópico si lo consideramos bueno, además de imposible o muy difícil de conseguir. Pero una ideología utópica no es concreta, es general. No pretende un cambio en relación a una cosa concreta, sino un cambio radical de la concepción del mundo y de los hombres. Un mundo nuevo y un hombre nuevo. Luchar por cambiar algo manifiestamente injusto, para que el mundo sea un poco mejor me parece muy bien. Pero el utopista quiere cambiarlo todo para recrear un mundo “perfecto”.Y el fin de aquella presunta perfección justifica todos los males producidos por el camino. En cualquier caso no sobrevalores la voluntad de los hombres. La historia es a veces muy irónica. Se desenvuelve de modo multicausal. La voluntad humana es un factor, pero no el único. La abolición de esclavitud, por ejemplo, tiene mucho que ver con el avance científico y la técnica maquinista. Y la proliferación de los electrodomésticos ha hecho tanto o más por la liberación de la mujer que las primeras sufragistas. Muchos presuntos utopistas autodenominados de izquierdas pusieron múltiples obstáculos para que la mujer votara en la segunda república. Victoria Kent, afamada socialista y por ende utópica, se enfrento a la pragmática Clara Campoamor que defendía el sufragio femenino. Campoamor no se definía de izquierdas y tampoco se consideraba utopista. Como ves Alejandro, la realidad es compleja, y la Historia también. Desde planteamientos autodenominados progresistas se puede ser muy reaccionario.

-“¿Quién no iba considerar una utopía la sociedad que tenemos ahora en el Antiguo Régimen o en países subdesarrollados con un índice alto de violencia?. No es perfecta evidentemente, pero están cubiertas una serie de necesidades como la educación o la sanidad pública”.

En este párrafo pones en evidencia que los niveles de justicia y bienestar en los países desarrollados son mejores que en los mismos países hace siglos o que en los países subdesarrollados en la actualidad. Estoy de acuerdo con esto. Pero esto no quiere decir que todo haya transcurrido según un plan preestablecido por ideólogos utópicos. En cualquier caso un utopista te negaría la mayor. El mundo en su conjunto, diría, es mucho más injusto, pues los países pobres lo son por la explotación que de ellos hacen los ricos. En fin, aquí tendríamos un nuevo tema de debate. Fíjate de todas las cosas que se pueden hablar cuando dejamos de lado aquellos términos con los que empezamos la discusión.

Saludos

Anónimo dijo...

Entiendo que haya gente que pueda pensar que su ideología utópica es posible lograrla, difícilmente pero que es posible. Lo que no puedo entender es por qué hay gente que consideran imposible la ideología que ellos manifiestan. Yo no puedo basarme en algo que considero imposible.
Es interesante la observación que usted ha hecho de la abstención política, pero yo considero que la mayoría de veces abstencionismo y pasotismo si son sinónimos, creo que la mayoría de gente que no se molesta en ir a votar es porque piensan que la política no sirve de nada. Habrá algunos que no voten porque piensan que una forma pacífica y razonable de reaccionar es no votar, pero no creo que sean muchos.
Creo que el bipartidismo no nos favorece y que estoy aumenta la desilusión de los ciudadanos. Al ver que los dos gobiernos han hecho cosas que no les han gustado pues dicen para qué voy a votar si igualmente va a salir el PP o el PSOE . Pero creo que hasta que no se cambie el recuento de votos no va a haber alternativa.
Hay gente de izquierdas muy reaccionaria, como bien puso el ejemplo Impaciente de Reinaldo Arenas que fue condenado por homosexual en la Cuba de Castro.
Yo muchas veces he considerado lo de que los países pobres lo son por la explotación que de ellos hacen los ricos. Por ello cada vez que pienso en cómo sería una buena forma de gobierno, sólo se me ocurre algo global porque siempre que haya fronteras habrá países más ricos y más pobres que otros. Pero lo considero imposible y como he dicho antes no puedo basarme en algo que considero imposible. Alejandro.

El Filósofo Impaciente dijo...

Algunas matizaciones o aclaraciones:

"Hubo un político que se jactaba de matar a Montesquieu, el paladín de la independencia de poderes", de nombre Alfonso y de primer apellido Guerra.

Las ideologías pretenciosas suelen ser revolucionarias y, por ende, totalitarias. Ejemplos claros: el nazismo, el fascismo y el comunismo. Son ideologías que se creen en posesión de la verdad, en la consecución del mejor de los mundos posibles, y por eso no dudan en combatir a sangre y fuego al que se pone delante de su santo camino. Y lo hacen en nombre de alguna abstracción: la raza o el pueblo.
Las ideologías pragmáticas, por el contrario, no son pretenciosas. El liberalismo democrático del que disfrutamos es consciente de su imperfección y de que nunca conseguirá la sociedad ideal. A pesar de sus crisis periódicas, se regenera y lejos de autodestruirse como vaticinó Marx, ha sobrevivido. Sin embargo, ha sido el comunismo el que ha muerto: la caída del muro de Berlín es un hecho claro. Hugo Chávez, Fidel Castro y los que quedan sólo son zombis sonados.

"Yo muchas veces he considerado lo de que los países pobres lo son por la explotación que de ellos hacen los ricos" dices, Alejandro. No es esa la causa de la miseria de algunos países. Hace cincuenta años Corea del Sur era tan pobre como lo es ahora África. Ahora tiene el nivel de vida de España. ¿Un milagro? No, simplemente apertura capitalista que, dicho sea de paso, suele conllevar la llegada de la democracia. Nosotros, como miembros de la cultura cristiana, siempre tratamos de sentirnos culpables de los males de los demás. A pesar de lo miserable de algunas situaciones, la verdad es que nunca tanta gente vivió tan bien como hoy. El verdadero problema actual es África, debido sobre todo a los señores de la guerra que lo gobiernan. Curiosamente allí no ha llegado la globalización económica. No nos engañemos: sin empresas no hay riqueza y no hay trabajo. A África, igual que ocurrió con el sudeste asiático, no lo sacarán del pozo las oenegés sino las empresas que se instalen y generen puestos de trabajo y riqueza.

Saludos.

Ragodí dijo...

Apasionantes comentarios: me dicen en casa que no entienden tanto como me quejo, teniendo estos amigos (que están demostrando,como poco, para quiénes no les conocieran: paciencia, interés, conocimiento y honestidad)y estos alumnos (que muestran interés, arrojo y ganas de aprender). Además agradeceros también vuestras intervenciones a todos aquellos que sin ser de los unos o de los otros estáis participando en esta animada discusión. Estáis en vuestra casa, por supuesto. Pero como apenas he participado, y no por falta de ganas, me gustaría también hacer un aporte a esta discusión: lo hago en la entrada a este blog del 7 de febrero de 2010 sobre Jonathan Haidt.
Gracias a todos y un abrazo.
Gracias especiales a Alejandro; a Palomar por su inquebrantable voluntad de aclararnos los problemas; a Impaciente por enseñarnos que lo es persiguiendo la verdad pero no enseñándonos; a Isabel dándonos ánimos y felicitándome sin motivo; A Outis, a Sofía, deseando que sigan participando; Y a Anónimo también.
Sigo aprendiendo... estoy expectante con vuestras intervenciones.

Anónimo dijo...

Impaciente se empeña en convencernos, es obvio que él lo está, de que el liberalismo capitalista generará el mejor de los mundos posibles, en contraposición al horroroso y ya desaparecido comunismo. Dejemos el comunismo de lado, él mismo se ha suicidado, y, como usted dice, apenas quedan unos restos que malviven aislados, por diferentes causas que ahora no vamos a discutir.
Si le discuto, sin embargo, las ventajas del maravilloso liberalismo y de sus empresas. Al liberalismo y a sus acólitos sólo les importa el beneficio económico, cuanto más mejor, cuanto más rápido mejor. Nada le importa llevarse por delante niños, mujeres... y, si no, que nos cuente por qué se permite que empresas de nuestro mundo occidental pongan su sede en países asiáticos, por ejemplo, y tengan a niños trabajando de 12 a 14 horas por sueldos miserables.
Además, cada vez es más obvio que las empresas dominan la política, no sólo en caso de intervenciones militares -con ese eufemismo-, si no en otros muchos aspectos. La política no debería estar subordinada a la economía, sino al contrario.
Cito aquí un texto de Noam Chomsky titulado 'Las empresas toman la democracia de EEUU'

"El 21 de enero de 2010 quedará registrado como un día oscuro en la historia de la democracia de Estados Unidos y su declive. Ese día, la Corte Suprema dictaminó que el Gobierno no puede prohibir que las compañías hagan aportaciones económicas en las elecciones." "...los derechos corporativos se expandieron mucho más allá que los de las personas, particularmente mediante los mal llamados 'acuerdos de libre comercio'. Bajo esos acuerdos, por ejemplo, si General Motors establece una planta en México, puede exigir ser tratada igual que una empresa mexicana (trato nacional), a diferencia de un mexicano de carne y hueso que pretendiera en Nueva York un trato nacional o, incluso, los mínimos derechos humanos."

Sofía

Anónimo dijo...

Antes del neocolonialismo en África no había estos problemas que hay ahora entre tribus ya que los países europeos (ya capitalistas) la dividieron con escuadra y cartabón juntando a tribus enemigas y separando algunas tribus. Ser colonia nunca beneficia porque de ahí se estraen las materías primas a precios muy bajos y luego se venden en occidente muy caro. Miren el caso de América Latina, en la mayoría de los países está vigente el capitalismo y no han salido de su miseria. En Colombia hay centros comerciales en casi todas las ciudades, pero hay un índice muy alto de analfabetismo, de violencia, es raro ver un colombiano que no haya visto matar a una persona y conozco varíos que no saben escribir a penas. Así que creo que la calidad de vida que llevamos ahora no se debe sólo al capitalismo, el capitalismo puede ser que beneficie económicamente a un país pero no sólo hace falta eso para tener una calidad de vida, considerando calidad de vida a tener una sanidad y una escuela pública decente y con el liberalismo tan increíble que hacen algunos políticos actuales cada vez va a ser de menos calidad, ya que benefician a los colegios concertados y a la sanidad privada, más que a la pública. En Madrid te pueden llamar para operarte en una privada porque no hay sitio en la pública, la operación se paga con dinero de la comunidad beneficiando a la sanidad privada y puede ser que lo rechaces y a los días te llamen de la pública, conozco varíos casos. Alejandro.

El Filósofo Impaciente dijo...

Sofía, yo no trato de convencer a nadie de nada. Sólo expongo mis ideas de la mejor manera que sé.
Creo que usted mete en el mismo saco a todos, simplemente porque usted supone que los empresarios, por el mero hecho de serlo, son perversos y egoístas. Es evidente que las empresas buscan beneficios. Sin beneficios, no habría empresarios ni puestos de trabajo. Por tanto, estamos de acuerdo en que no son precisamente almas caritativas. Sin embargo, lo que usted denuncia puede que ocurra en algunos lugares, con algunas empresas, pero no es la tónica dominante hoy en día por más que la propaganda lo diga.
Además, si una empresa contrata niños en algún país, eso no es culpa del salvaje capitalismo o la globalización, sino de las leyes que en ese país lo permiten. Son más culpables los políticos que los empresarios que se aprovechan. En muchos otros países eso no pasa y los trabajadores tienen derechos relevantes.
De todas maneras, siempre que un país sale de la pobreza, una generación al menos tiene que trabajar en condiciones poco decorosas. Sólo así, el país puede empezar a competir con otros países y salir del pozo. Eso ocurrió en el este asiático, ahora pasa en China. Pero las próximas generaciones tendrán mejores condiciones laborales. Las empresas extranjeras vinieron a España cuando la mano de obra era barata. ¡Y eso nos benefició enormemente!
Por otro lado dice usted que "la política no debería estar subordinada a la economía, sino al contrario". Bien, es una opinión que se basa en una ideología intervencionista que no comparto totalmente. Usted confía más en los políticos que en los economistas y empresarios. Yo, en los políticos, no confío nada. En fin.
Hace tiempo leí que una empresa había contratado en un país asiático a mujeres muy jóvenes a las que explotaba laboralmente. Se inició una campaña de denuncia en Europa y la empresa cerró sus instalaciones. El resultado fue que, al poco, el cincuenta por ciento de esas mujeres estaban ejerciendo la prostitución.
Perdone por no ser más preciso, lo digo de memoria pero es posible que lo encuentre por ahí y que lo ponga en una próxima entrada.
Es evidente, Alejandro, que el capitalismo solo no garantiza una vida digna. Se necesitan leyes, sin duda. Pero no olviden que toda democracia adopta el liberalismo económico.
Saludos.

Anónimo dijo...

Yo considero que aquí nadie intenta convencer de nada, cada uno da su opinión. Pienso que es difícil cambiar las cosas y que como aún no conozco ningún otra forma de gobierno mejor que el liberalismo voy a decir una serie de normas que considero que garantizarían el mejor funcionamiento de la sociedad:
- Que la sanidad y la educación pública no deberían ser un negocio y que no debería haber ni sanidad ni educación privada, si hay un mayor intervencionismo económico del estado a lo mejor va a ver también mayor manipulación en todos los ámbitos, más aún de la que hoy hay.
- Si una empresa occidental pone fábricas en un país pobre debería pagar un sueldo digno, mucho más alto del que pagan allí, para que las personas de ese país también tengan sus necesidad cubiertas. Alejandro.

El Filósofo Impaciente dijo...

Lo prometido:
En 1992 se reveló que la cadena americana Wal-Mart había comprado ropa manufacturada por niños. El Congreso norteamericano amenazó entonces con prohibir las importaciones de países donde existiera el trabajo infantil. Esa amenaza desembocó en el despido de miles de niños activos dentro de la industria textil de Bangladesh. En el seguimiento de esos niños efectuado por varias organizaciones internacionales, se comprobó que muchos de ellos fueron a parar a trabajos más peligrosos y peor remunerados, terminando, en algunos casos, en la prostitución. Según el Fondo de la Infancia de la ONU, un boicot similar contra la industria nepalí de fabricación de alfombras hizo que más de 5000 muchachas se vieran forzadas a ejercer la prostitución.
Save the Children es una organización sueca que no apoya la mayoría de los boicots, puesto que agrava más la ya de por sí difícil situación de estos niños.

En otro orden de cosas, son las multinacionales extranjeras las que pagan los sueldos más altos, por encima de la media de los sueldos de esos países emergentes. Un ejemplo es la odiada por los antiglobalizadores Nike. Curioso, ¿no?

Saludos.

Anónimo dijo...

Filósofo Impaciente, es posible que usted no trate de convencer a nadie. En general, todos, incluso los niños, quieren cuando opinan, cuando argumentan atraer al otro hacia su "particular" visión del mundo. Lamento haber proyectado en usted lo que a mí sí me pasa, a mí cuando argumento, cuando doy razones para que el otro reflexione o vea otros argumentos, me alegra, si al hacerlo, se aproxima a mi punto de vista o incluso lo toma como suyo.


Usted admite que las empresas buscan beneficios, no son almas caritativas, ciertamente. Luego, reconoce la necesidad de leyes que restrinjan o coarten su natural ambición. Dice textualmente:
"Además, si una empresa contrata niños en algún país, eso no es culpa del salvaje capitalismo o la globalización, sino de las leyes que en ese país lo permiten. Son más culpables los políticos que los empresarios que se aprovechan", exculpando de toda responsabilidad a los empresarios. Reconoce que "En muchos otros países eso no pasa y los trabajadores tienen derechos relevantes".

Y yo le pregunto, pero ¿quién hace las leyes?, ¿quién le da esos derechos a los trabajadores?, ¿cómo los obtienen?.
En otro párrafo dice usted: "Usted confía más en los políticos que en los economistas y empresarios. Yo, en los políticos, no confío nada. En fin."

En fin... pero ¿quién hace las leyes?, ¿quién le da esos derechos a los trabajadores?, ¿cómo los obtienen?.

En cuanto a Alejandro le felicito por su búsqueda de soluciones y le animo a seguir preguntándose y preguntando y le animo a creer en la Política así con mayúsculas. Aunque también quisiera hacerle reflexionar sobre las formas tan sutiles de control y manipulación que tiene la democracia, hasta ahora probablemente el mejor sistema político. Que se pregunte si es fruto del azar tanto fracaso escolar, si es fruto del azar que tanta persona se considere apolítica o piense que todos los políticos son iguales, que tantos individuos piensen que lo más importante es el éxito rápido y sin esfuerzo, su propia imagen, se pasen la vida trabajando para consumir, etc. ¿A quién le interesa que esas cosas pasen?

De nuevo, Filósofo Impaciente, usted pone ejemplos de como grandes empresas "ayudan" a países pobres. ¡Qué generosas! No hay otra forma de ayudarles a alcanzar un mayor nivel de vida. Claro, que esa es la nueva forma de colonizar, el nuevo y voraz imperialismo.
Sofía

Anónimo dijo...

¿Cómo puede una empresa occidental dar empleo a niños, si debería resultarles moralmente aberrante? Para pagar un dólar en vez de veinte y hacerse más ricos y más ricos. ¿Esa es la ayuda que ofrece occidente?.
Sé que esas familias necesitan del trabajo infantil para subsistir, pero ¿cómo podemos cambiar nuestros baremos según el país donde nos localicemos? ¿Cómo es posible que lo que no es bueno para nosotros si lo sea para ellos?. De verdad, ¿esto es lo mejor que podemos hacer por ellos?.
Sofía

El Filósofo Impaciente dijo...

De nuevo, Sofía, repite usted el cliché, supongo que heredado, de su icono citado, el filósofo del lenguaje Chomsky. La nueva forma de colonizar que tiene el maldito imperialismo occidental que devora al débil para sacarle hasta la última gota de su riqueza... Si no ha visto la película Avatar, seguro que le gusta. Es eso mismo pero con una buena dosis de ecologismo al uso. Ya verá cómo le dan varios oscars.
Me parece que usted desconoce la situación en que vivían los habitantes del sudeste asiático hace sólo unas décadas: pobreza total. Váyase a dar una vuelta hoy por Malasia, Taiwan o Corea del Sur y pregunte a su población con una renta per cápita a la europea qué les parece que les haya colonizado el nuevo y voraz imperialismo. Seguro, seguro que le dan la razón.
Yo no he dicho que las empresas ayuden a los países pobres en el sentido filantrópico. Su fin no es ése, sino egoísta. Su intención es enriquecerse y punto. Sin embargo, la consecuencia de su egoísmo -que es aquí lo que importa y no la intención- es que crean trabajo y riqueza, condiciones necesarias para que después, a través de impuestos justos, el estado consiga esa sanidad y esa educación gratuita que tanto gusta a Alejandro.
Y si no, dígame usted cómo se puede sacar a los países de la pobreza. ¿Ayudas? África se lleva la palma y ahí está la cruda realidad: sigue siendo pobre. Como tampoco le gusta la alternativa caída, el comunismo, dígame cuál es su fórmula magistral que no sea este odioso e injusto sistema liberal capitalista en el que usted vive y disfruta.
Saludos.

Jesús Palomar dijo...

Sofía dice: Y yo le pregunto, pero ¿quién hace las leyes?, ¿quién le da esos derechos a los trabajadores?, ¿cómo los obtienen?.

En una democracia avanzada liberal-social (pongamos como ejemplo más realizado el ámbito anglosajón), las leyes las hacen los ciudadanos o la nación de ciudadanos, esto es explícito desde la Revolución francesa. Los derechos no se dan, y si me apura no se crean, “se reconocen”. Y aquí hay tema para otro debate. Hay un derecho natural que ha de traducirse a derecho positivo. La fundamentación de este derecho natural siempre implica susceptibilidades religiosas, pues fue Tomás de Aquino, creo, el primero que lo pone en la primera línea de reflexión política. Pensadores posteriores prefirieron prescindir de Dios y lo basaron en la racionalidad universal que se ha de suponer presente en todos los hombres. Quizá todo esto es una ficción jurídica, en cualquier caso una ficción jurídica en la que todos participamos cuando emitimos juicios como “esta o aquella ley me parece injusta”. La otra justificación del derecho es el iuspositivismo, es decir, la ley es justa por el mero hecho de ser ley. El iuspositivismo puro se llevó a cabo en la Alemania nazi (el Führer era creador de derechos). O un iuspositivismo sufragista, la ley es justa si la vota la mayoría. Pero, en fin, creo que todos los aquí participamos estamos de acuerdo en que si la mayoría votase que los negros no tienen derecho a vivienda, coincidiríamos en afirmar que la ley resultante es injusta. Tampoco el sufragio puede ser la última palabra, ¿no?. El iuspositivismo sufragista es el peligro de toda democracia que menosprecia la independencia de poderes y sobrevalora demagógicamente el voto ciudadano. En el peor de los casos una voluntad particular se arroga la voluntad general y actúa en nombre de la mayoría (¿Hugo Chaves?). Esta forma de entender la democracia está latente en Rousseau, pero se opone a Locke y a Montesqieu.

Sofía dice: En otro párrafo dice usted: "Usted confía más en los políticos que en los economistas y empresarios. Yo, en los políticos, no confío nada. En fin." En fin... pero ¿quién hace las leyes?, ¿quién le da esos derechos a los trabajadores?, ¿cómo los obtienen?.

Perdón por mi afán aclarador, pero creo que cuando Impaciente habla de los políticos, se refiere a “la clase política”. Es decir, a los que hacen de la política su oficio: una especie de oligarquía. ¿Quizá usted sugiere que gracias a la clase política disfrutamos de derechos? ¿no será más bien que los disfrutamos a pesar de ellos? Desde antiguo se sabe que los que detentan el poder tiene una inercia a quitar derechos y no ha reconocerlos. La monarquía francesa no cedió ante las evidencias de la nación revolucionaria, y el propio Robespierre reconoció en el momento de su muerte que él mismo se había convertido en un peligro para su propia nación. Por eso Montesqieu recomienda la independencia de los poderes. La peor alineación es la fe en “la buena voluntad de la clase política”, siempre pura, sabia y altruista; y por ende salvadora.

Jesús Palomar dijo...

Sofía dice: quisiera hacerle reflexionar (a Alejandro) sobre las formas tan sutiles de control y manipulación que tiene la democracia, hasta ahora probablemente el mejor sistema político. Que se pregunte si es fruto del azar tanto fracaso escolar, si es fruto del azar que tanta persona se considere apolítica o piense que todos los políticos son iguales, que tantos individuos piensen que lo más importante es el éxito rápido y sin esfuerzo, su propia imagen, se pasen la vida trabajando para consumir, etc. ¿A quién le interesa que esas cosas pasen?

Estimada Sofía, esto me llega al alma. Todas las preguntas que retóricamente recomienda a Alejandro me las hago yo todos los días. No sé a quién beneficia todo esto (aunque tengo alguna idea al respecto), pero sé quienes son los máximos responsables del desastre educativo, y por ende y en cierto grado, de la degradación y disolución de la sociedad civil. Tienen nombre y apellidos. El desastre se llama LOGSE, y los máximos responsables son los políticos del partido socialista (en la época de González)que lo pusieron en marcha, y que no lo modificaron cuando la evidencia del fracaso era irrefutable. Pero por omisión son también responsables los políticos del PP que en 8 años de gobierno no hicieron nada para mejorarlo. No obstante, el escarnio lo han llevado a la práctica los políticos del PSOE actual, anulando una tardía reforma que venía a parchear un poco aquel desastre (la LOCE) y que fue abortada antes de su nacimiento y sustituida por la LOE, una LOGSE segunda versión. ¿Tenemos que estar agradecidos de la clase político por esto? ¿No habría hecho una ley de enseñanza mejor cualquier ciudadano con un poco de sentido común? Precisamente esto pone en evidencia que nuestra democracia es una casi democracia (¿un simulacro?). Y que la clase políticas no es al menos tan “malvada” como la empresarial. Vivimos en un Estado en los que se reconocen ciertos derechos y ciertas libertades, pero no en un Estado democrático de derecho. En fin, en cualquier caso esto es mejor que lo que hay en Venezuela (por ahora), aunque peor que lo que hay en otros países con democracias avanzadas

Sofía dice: De nuevo, Filósofo Impaciente, usted pone ejemplos de como grandes empresas "ayudan" a países pobres. ¡Qué generosas! No hay otra forma de ayudarles a alcanzar un mayor nivel de vida. Claro, que esa es la nueva forma de colonizar, el nuevo y voraz imperialismo.

Si el beneficio empresarial que se consigue respetando la ley es inmoral (y quizá lo sea). ¿Dígame usted que se dice a usted misma cuando vende su piso intentando sacar la máxima plusvalía?¿o lo vende al mismo precio que lo compró? ¿o quizá lo regala si ve que el comprador tiene una situación económica muy precaria? Mezclar la política con la moral tiene estas cosas. Quizá ahora usted se diga, en fin yo soy también muy mala y egoísta, pero lo reconozco y me flagelo por ello. Pero su reconocimiento y flagelación solo pone a salvo su buena conciencia. Pero los pobres del mundo no comen con su buena conciencia ni con la mía. Yo mismo, y mis padres comimos gracias a una empresa que se instaló en España porque los salarios eran más bajos que en Alemania. Aquella empresa lo hizo por egoísmo, pero comimos. Su egoísmo y el mío no da de comer a nadie, solo apacigua nuestra mala conciencia. Se me olvidaba, también puede hacerse usted misionera. Mejor esto que la flagelación.

Jesús Palomar dijo...

En fin. Un saludo afectuso a Sofía y a todos los participantes.

Anónimo dijo...

Filósofo Impaciente, yo no repito el cliché de "mi icono citado", Chomsky. No sé si él lo dice o no. A mí me parece obvio que es la nueva forma de colonizar. No he visto la película Avatar, y no me apetecía mucho verla, pero si usted cree que me va a gustar, lo mismo voy a verla.
Lamento decirle que no tengo fórmulas magistrales. De hecho soy bastante escéptica en relación a las fórmulas magistrales. ¿Quizás el llamado banco de los pobres? ¿Los microcréditos? ¿Favorecer la agricultura en muchos de ellos y no poner aranceles a sus productos? Ojalá lo supiera, no digo que esas empresas no den allí trabajo y mejoren la vida de unos pocos, pero en cuantas ocasiones han intervenido, caso de la industria bananera estadounidense en Colombia, en su desarrollo político y social, financiando a los paramilitares. Tengo otros recuerdos, pero no podría citarlos textualmente: un ataque estadounidense a una fábrica farmaceútica en Sudán; el escape de no sé que industria química en un país asiático y cuyas víctimas aún no han cobrado indemnizaciones, etc.
Usted dice que después de cerrarla esos niños caían en la prostitución... y es como si dijera o la prostitución o el digno trabajó en una empresa. Los niños, aunque no sean de aquí, deberían acudir a la escuela. ¿Por qué no dar trabajo a padres y madres y crear, si llevan las empresas allí es porque ganan más que si las abrieran en Occidente, escuelas y guarderías -anexas o no- para esos niños? A lo mejor, también les conviene, tendrían después futuros trabajadores más preparados. ¿Podría ser una posibilidad?


En "este odioso e injusto sistema liberal capitalista en el que yo vivo y disfruto" hay todavía gente que vive en la calle, en viviendas inmundas, sin apenas formación... Este sistema, señor, no nos trata igual a todos. En este sistema unos disfrutamos más que otros y podemos elegir más que otros y vivimos mejor, mucho mejor que otros... porque genera desigualdad.

Sofía

Anónimo dijo...

Jesús Palomar, estoy de acuerdo en que la clase política no es muy de fiar, pero animo a Alejandro y creo en la Política, cómo no creer en ella. Los derechos se reconocen porque antes se ha peleado por ellos, los derechos no se regalan, se conquistan, aunque vengan favorecidos, como en el caso de la mujer, por circunstancias técnicas, históricas: nuevos electrodomésticos que liberan a la mujer de ciertos trabajo; falta de mano de obra masculina tras la 2GM, etc.
En otro de sus comentarios usted cree que con mucha abstención es posible que reflexionen. No lo creo. No creo que les importe mucho.
"Si el beneficio empresarial que se consigue respetando la ley es inmoral (y quizá lo sea)", yo no he dicho exactamente eso. No, yo crítico que cuando una empresa occidental se traslada cambie sus requisitos medioambientales, contrate a niños, los tenga trabajando de 10 a 14 horas...Como en Inglaterra, ¿hace cuánto?
Pero no me flagelo, de qué serviría. ¿Tengo mala conciencia? Es posible. Lo que, desde luego, no podría ser nunca es misionera, para serlo hay que estar convencido de que uno está en posesión de la verdad. Yo, tengo demasiadas dudas.
En cuanto a lo de la enseñanza seguiremos hablando...
Saludos a todos.
Sofía

Jesús Palomar dijo...

Sofía dice: estoy de acuerdo en que la clase política no es muy de fiar, pero animo a Alejandro y creo en la Política, cómo no creer en ella.

En cierto sentido esta frase es contradictoria. Intentemos limar las contradicciones. Es decir, buscar coherencia. Si la clase política no es de fiar, ¿por qué animar a alguien a creer en la Política? A no ser que des un significado más preciso de Política, a lo largo de tus escritos me parece entrever que política es lo que hacen los políticos, es decir, la clase política, pues en un escrito anterior mostrabas pesar por el descreimiento ciudadano en relación con sus políticos, ¿no?. En mi opinión, dado el estado de cosas, cuanto menos este descreimiento es signo de buena salud mental. Lo que sería aberrante es que los ciudadanos siguieran creyendo en la “política” que hacen “los políticos que no son de fiar”. Por otro lado noto cierto fatalismo, “cómo no creer en ella”, dices, parece que estás hablando de Dios o cualquier otro objeto de fe o creencia. Puedes creer en ella o no, y no pasa nada. En cualquier caso no estás obligada a creer en ella. La política no es cuestión de creencia ni de sentimiento. Es cuestión analítica y de juicio.

Sofía dice: Los derechos se reconocen porque antes se ha peleado por ellos, los derechos no se regalan, se conquistan, aunque vengan favorecidos, como en el caso de la mujer, por circunstancias técnicas, históricas: nuevos electrodomésticos que liberan a la mujer de ciertos trabajo; falta de mano de obra masculina tras la 2GM, etc.

Cuando digo que los derechos se reconocen no quiero decir que de hecho siempre se reconocen, sino que son objeto de reconocimiento. Pueden ser reconocidos o no. Es decir, no son creados. En este punto introduje la reflexión sobre el iusnaturalismo. Efectivamente los derechos y las libertades se conquistan (o si quieres se conquista su reconocimiento), la cuestión es quien es el sujeto que los conquista cuando esto se produce. Desde luego no son las élites de poder de cada momento (¿la clase política?), sino la sociedad civil, la nación de ciudadanos o la gente, lo que usted prefiera. La transición española, en contra de la opinión políticamente correcta, se hizo muy mal. Las elites de poder concedieron algunos derechos y libertades. Entre tanto se repartieron oligarquicamente el poder. Y quien concede o da, igualmente puede quitar si le place. En gran medida es la ciudadanía la responsable de ello. No quiero políticos generosos (en la transición había algunos políticos generosos), quiero políticos vigilados. Por la naturaleza de las cosas es necesario que el poder contrareste el poder, dijo Montesquieu.

Jesús Palomar dijo...

Sofía dice: En otro de sus comentarios usted cree que con mucha abstención es posible que reflexionen. No lo creo. No creo que les importe mucho.

Yo también he mostrado mi escepticismo. Pero en fin, cuando la abstención sube, los políticos se ponen muy nerviosos. El nerviosismo de los políticos es mi tranquilidad.

Sofía dice: yo crítico que cuando una empresa occidental se traslada cambie sus requisitos medioambientales, contrate a niños, los tenga trabajando de 10 a 14 horas...Como en Inglaterra, ¿hace cuánto?

Habrá empresas y empresas. Como hay personas individuales. Habrá empresas occidentales y no occidentales ilegales e indecentes y otras legales y decentes. Con esto solo constatas la imperfección del mundo, y la propia imperfección humana. ¿O crees que alguno de los aquí parlantes le parece que esos sucesos cuando se dan son estupendos y plausibles? Lo que ocurre es que este tipo de proclamas puede derivar fácilmente a la demagogia. Si en lugar de poner “10 o 14 horas de trabajo” pones 20, si en lugar de poner “cambian sus requisitos ambientales” dices: envenenan el río del pueblo y hacen enfermar a todo los habitantes, en fin si vas subiendo de grado en la imagen que nos sugieres, más fácilmente vamos a asentir contigo. Pero igualmente podemos hacer el ejercicio opuesto, si vamos bajando de grado en los ejemplos, quizá no es tan objetivamente clara la injusticia que denuncias. Por ejemplo, mis hermanos mayores empezaron a trabajar de aprendices con catorce y quince años. Que yo sepa no se han sentido explotados. Aprendían un oficio y ganaban algo de dinero que ayudaba a la economía familiar. Además, aprendieron a asumir responsabilidades, y hoy en día son personas trabajadoras y honradas. Desde luego no están traumatizadas. Mi opinión es que algunos chavales que están en los institutos con 17 años sin poder trabajar (aparcados en los centros) tiene una experiencia mucho menos formadora que la de antaño. Ahora bien, alguien desde Australia, viendo las noticias desde su sofa favorito y con una vida regalada, podría en los años sesenta comentar a su mujer: Vaya con España. Malditas empresas explotadoras de niños. En fin, no sé si me explico.

Saludos.

El Filósofo Impaciente dijo...

Sofía reconoce que no tiene fórmulas magistrales para arreglar el mundo. No se preocupe, nadie las tiene. Si no, ya estaría arreglado. Usted cita algunas medidas, tal vez obvió la tasa Tobin que tanto gusta a Ramonet y compañía. Pero pone usted el dedo en la llaga cuando habla de eliminar aranceles. Esa es la clave, señora mía. ¿Sabe por qué? ¡Porque es una medida muy liberal! Claro que sí, liberalizar los mercados, más globalización. Y, dígame, ¿quién se opone a esto? Los gobiernos que se inmiscuyen en la libertad de los mercados con un intervencionismo egoísta y patriotero. Esa sería una muy buena medida, la de eliminar los aranceles. Sobre todo para África, que a muy corto plazo podría exportar, como usted dice, productos agrícolas. Pero no, preferimos darles ayuditas para que sigan siendo pobres. Qué pena.
Cita después el caso de abusos por parte de algunas empresas, como si esa fuera la tónica general. Seamos serios, podríamos poner muchísimos más ejemplos de empresas que se comportan con dignidad. Por otro lado, es una cuestión de persecución del delito y punto. De leyes y de aplicación de esas leyes.
Claro que quiero que los niños se dediquen a estudiar y no a trabajar. Pero no podemos extrapolar nuestra situación hoy a su situación hoy. En muchos países europeos existía el trabajo infantil y ahora ha desaparecido. Respetemos los ritmos, sin agravar situaciones ya de por sí graves, y el trabajo infantil desaparecerá para siempre del mundo.
Es verdad que la igualdad real no existe. Hay gente que vive en la calle, aunque muchos deciden ir a un albergue en donde tiene comida y cama gratis. Algunos no tienen formación, aunque ahora el que no estudia es porque no quiere. Por no hablar de la sanidad para todos... Hombre, esto no es el paraíso ni mucho menos, pero no parece que haya otro sistema que cree una gran clase media que vive decentemente.
Saludos.

Anónimo dijo...

Filósofo Impaciente, aunque peque de contradictoria en lo esencial estoy de acuerdo con usted en lo que dice en el primer párrafo: más globalización y menor intervencionismo egoísta y patriotero.
Sin embargo, cuando usted dice que "Hay gente que vive en la calle, aunque muchos deciden ir a un albergue en donde tiene comida y cama gratis. Algunos no tienen formación, aunque ahora el que no estudia es porque no quiere.", permítame decirle que no es tan sencillo. Quien acaba en la calle suele hacerlo a causa de un gran deterioro personal, familiar y social, así que si están en ella es por algo, si no probablemente estarían en su casa, bajo su techo, calentitos, sin necesidad de ir a ningún albergue... Lo de cama y comida gratis lo dice como si les lanzara un golpe, de hecho me ha dolido. En la sociedad hay personas más fuertes y otras que no lo son tanto y otras que son débiles y en nuestra sociedad hay que ser muy fuerte y tener una buena red social para mantenerse a flote. Sin eso, una mala racha, una enfermedad, una ruptura, puede suponer romper el hilo que lo mantiene a uno atado a la normalidad.
No estoy de acuerdo con que aquí "quien no estudia es porque no quiere". Es mucho más complicado. Imagínese a un niño nacido en las Barranquillas, o en un sitio menos conflictivo, al lado de Parque Coimbra (Móstoles) hay un barrio de personas muy pobres, a sus habitantes les llaman "los del río", por no tener no tienen ni escrituras de las casas que habitan, ni agua. Allí la cultura no se valora nada, quien nace allí, con padres que cobran el Salario Mínimo de Integración, buscándose la vida continuamente y recibiendo mensajes continuos de que el éxito puede obtenerse de forma rápida y sin esfuerzo, lo normal es que no estudie. Lo raro, lo extraordinario es que ese niño estudiase. Le aseguro que no deberíamos responsabilizarle únicamente a él de que no estudie. Yo no podría hacerlo.
Sofía

Anónimo dijo...

Los comentarios de Jesús Palomar me hacen reflexionar, así que me tomo un tiempo para responderle. Echo de menos la participación de Outis y Alejandro.
El 7 de febrero, Ragodi ha introducido información bajo el título "Los estúpidos no solamente son los otros. La cuestión política desde otra perspectiva". No lo había visto hasta hoy. Me ha parecido muy interesante.

Saludos a todos

Anónimo dijo...

El último anónimo que no he firmado es de Sofía.

Anónimo dijo...

Contestándole a Jesús Palomar "mis hermanos mayores empezaron a trabajar de aprendices con catorce y quince años. Que yo sepa no se han sentido explotados. Aprendían un oficio y ganaban algo de dinero que ayudaba a la economía familiar. Además, aprendieron a asumir responsabilidades, y hoy en día son personas trabajadoras y honradas. Desde luego no están traumatizadas."
Considero que 14 o 15 no es una edad traumática para empezar a trabajar cuando hay una necesidad o cuando no hay motivación. Pero por poner otro ejemplo mi tía empezó a trabajar con ocho años segando en un pueblo de Toledo donde nació toda mi familia, tiene la espalda destrozada con 10 años la mandaron interna a Madrid y para huir de esa situación se casó con 15 años. No ha tenido infancia ni adolescencia, nunca ha aprendido a escribir.
No obstante yo propondría que desde 3º de la ESO (14 o 15 años) la gente que no quiera estudiar que entre en una formación profesional o se ponga a trabajar. Porque hay muchos que no quieren estudiar y les hacen perder el tiempo a los profesores y a los demás alumnos y ellos mismos se desmotivan y pierden el tiempo... Pero la verdad un nivel de cultura de 2º de la ESO es tan pobre que cualquier persona o grupo les podía manipular.
Sofía gracias por animarme y considero que tiene razón, no todo el mundo tiene las mismas oportunidades pero ¿Qué hacer con esos barrios marginales?. Alejandro.

Anónimo dijo...

No entiendo a que se refiere Sofía con es como si les lanzara un golpe. Alejandro

El Filósofo Impaciente dijo...

Le recuerdo que la enseñanza es obligatoria hasta los 16 años. Es, por tanto, ilegal que un niño, aunque de un barrio marginal, no vaya a la escuela. Así que si no estudia es más bien porque se salta la ley. Por supuesto, el responsable no es el menor ni el sistema sino el padre o tutor.
No entiendo su dolor porque diga que en la sociedad del bienestar, los sintecho -por la causa que sea- tienen garantizado un lugar para dormir y comer, además de sanidad gratuita.
En fin, espero que este intercambio de opiniones sirva para abrir nuestro esquema ideológico e interesarse por lo que piensan los del otro lado.
Saludos.

Anónimo dijo...

Inmiscuyéndome en la conversación de Impaciente con Sofía quiero dar mi opinión. Considero que unos padres que no llevan a su hijo al colegio es porque tendrán ciertos problemas y que cuando sé ve estos problemas hay que invistigarlos, un niño no se puede criar en un ambiente con problemas de ningún tipo, creo que hay que evitar que un niño viva en un poblado chabolista.
No sé por qué la mayoría de gente que está en la calle es por el tema de las drogas, no sé si lo tienen antes de estar en la calle y las drogas han desestructurado su vida y han hecho que pierdan todo y acaben en la calle o porque antes tenían problemas económicos y han acabado en la calle y para sentirse mejor han acabado en las drogas. Tampoco puedo entender por qué no desmantelan esos poblados chabolistas, donde todos sabemos que se vende droga. Todo el mundo que quiera droga sabe donde buscarla, la droga es fácil y no muy cara de conseguir. Y hablando de drogas legales un cartón de vino cuesta a lo sumo 80 céntimos. ¿Qué sociedad estamos creando en la que los jóvenes van todos los fines de semana de botellón? La mayoría ya ve normal drogarse o emborracharse. No sé a quien le puede convenir.
Tampoco puedo entender que estos últimos meses he escuchado muchísimas veces a gente decir que admira a Belén Esteban, ¿Alguien me lo pude explicar?. La tele sería una manera de enviar cultura a todo el mundo hasta a esos programas chabolistas (donde muchas veces tienen la casa en pésimas condiciones pero siempre tienen tele) pero decirme que programación ponen todas las noches. Yo os digo que nada interesante, sólo basura. Programas de corazón en las que hablan de famosos que destrozan su vida, cuanto más destrozada esté más se vende. Alejandro.

Anónimo dijo...

Programas chabolistas no jeje... Poblados chabolistas.
Yo también espero que esto nos sirva a todos para abrir un poco la mente.
Y quiero comentar una anécdota que se me olvidaba hoy ha dicho un profesor de historia en clase que los republicanos en España siempre son de izquierdas y me he acordado de Filósofo impaciente. Alejandro.

Anónimo dijo...

Ragodi, anda, dinos por qué no intervienes?

Ragodí dijo...

Anónimo, no sé si eres Alejandro:)no me siento muy libre de intervenir, aunque por otro lado insisto en que ganas no me faltan. Pero a pesar de no intervenir yo, déjame que te cuente como me siento:

1º.- ¿Verdad que puedo presumir de amigos (Impaciente y Palomar)? (Pacientes, corteses, atentos, informados... y sabios hasta donde se puede ser)
2º.-¿Crees que, caso de tener convicciones como las suyas, se pueden defender mejor que como ellos las están defendiendo?
3º.- ¿A que también puedo presumir de alumnos? (Dan muestras, como pocas veces se da, de cortesía, atención y esmero en sus expresiones; con ganas de aprender, y desprejuiciados, avanzando a tientas y persiguiendo juicios propios)
4º.- Y de los demás, que no se identifican, ¿qué decir? Están captando también con su saber y conocimiento el interés de todos nosotros.
5º.- Caso de proponer, como estos últimos, algún orden social alternativo al liberalismo democrático imperante ¿crees que yo lo podría hacer mejor?
6º.- Como "anfitrión" creo que intervengo como debo, ahí está mi entrada http://elbigotedebernays.blogspot.com/2010/02/blog-post.html
7º.- Os ruego encarecidamente a unos y a otros (en este caso especialmente a Alejandro ahora) que no se convierta en argumento lo que haya dicho o podido decir un profesor de nuestro instituto, si es que él no participa en esta discusión o no se le invita previamente a hacerlo.

Gracias a todos. Felicidades y gracias. Soy un "orgulloso anfitrión" por todo lo anterior y cada día más expectante por lo que podáis añadir.

El Filósofo Impaciente dijo...

Tal vez lo que quiso decir tu profesor de Historia es que, actualmente, cuando alguien dice que es republicano se refiere a la Segunda República, que suele identificarse hoy en día con la llamada izquierda.
Pero cuando yo digo que soy republicano no me refiero a que añore la Segunda República, ni mucho menos. Simplemente soy republicano porque no soy monárquico. Creo que el modelo republicano, como el francés, por ejemplo, es más sensato ya que, periódicamente, se elige democráticamente al Presidente de la República.
Saludos.

Anónimo dijo...

No se refería a la Segunda República, hablaba en general. No lo convierto en un argumento, ni si quiera es profesor de historia, lo he dicho para no desenmascarar su identidad, pero no lo volveré a hacer, lo siento. Yo no he sido el que ha puesto que por qué no participa Ragodí, pero aprecio mucho que nos dé las gracias. Yo también les doy las gracias a todos los que participan en este debate. Es difícil encontrar gente que sepa argumentar y con la que poder hablar de cosas que ultimamente parecer preocupar poco. Alejandro.

Anónimo dijo...

Es absurdo identificar la izquierda con la Segunda República porque en la Segunda República hubo partidos de derechas (CEDA). Alejandro.

Anónimo dijo...

Soy un padre de un alumno de su instituto que me ha hablado de esta tertulia. Por lo que me cuenta mi hijo usted muchísimas veces da su opinión en clase, al modo en que lo hacía Sócrates, haciéndoles pensar y reflexionar sobre lo que ellos piensan. Por lo tanto no entiendo por qué no quiere seguir haciendo lo mismo por aquí y por qué no ha participado únicamente para hacer lo que usted considera apropiado en clase.

Ragodí dijo...

Le doy a Vd la bienvenida como merece, Anónimo de las 19,12 del 24 de febrero 2010.
Gracias por prestar atención a lo que procuro hacer en el instituto.
Y en la medida de lo posible trataré de explicarle cuál es la metodología que yo creo que debo de seguir en el aula.
Como profesor de Filosofía, Ética o Psicología, pienso que hay algo que debo de evitar sobremanera: adroctinar (al menos no hacerlo conscientemente).
Del mismo modo, siento la necesidad de no socavar hasta los cimientos las convicciones con las que los alumnos lleguen a clase.
Por lo cual creo que debo de ser, con mis conocimientos y con el programa que he de cumplir, un buen "frontón" en el que se vean recompensadas las reflexiones y el sentido crítico que los alumnos suelen tener sobre el mundo que les rodea.
De forma que algún día seré creyente y argumentaré como tal, o agnóstico, o liberal, o daré un enfoque a Kant más escéptico o más teológico, o les enseñaré la radicalidad de la duda cartesiana, o las vías teológicas de Tomás de Aquino... Y sabiendo mis muchas limitaciones me aproximaré lo más posible a Tomás de Aquino o a Descartes, a Marx o a Mill. Sin hacerlo todo a la vez, me gustaría que ellos conocieran la potencia que tienen unos y otros al argumentar, a lo largo del curso... Soy, como ya se ha repetido tantas veces "un enano a hombros de gigantes" (pero un enano que se puede equivocar, por eso ha de ser muy prudente).
Así, y si hay suerte y tiempo, los alumnos sienten la necesidad de plantearse los problemas intelectuales cruciales que son la columna vertebral del programa de Filosofía, y no obtienen las "respuestas" de su profesor, sino de esos otros que han sido reconocidos por la historia como los filósofos, psicólogos, o científicos más geniales. Espero, por ello, que esto les fortalezca.
Cierto que en la selección de los autores y los textos a los que prestamos más atención podría encontrarse un sesgo... (aunque le confieso que año a año trato de que el abanico sea lo más completo posible, a veces noto que la selección podría ser mejorable).
Y lo que es más importante, a veces ellos confunden mis explicaciones con mis opiniones. No suelen estar acostumbrados a la discusión y el debate desinterasado (sin ánimo de convencer, con la única pretensión de enseñar las reglas de razonamiento y lo apasionante que es pensar, descubriendo las propias contradicciones o incoherencias). Por eso muchas veces ellos me dicen:"pero tú nos has dicho que..." Y yo les tengo que aclarar "pero eso fue por que tal alumno afirmó contundentemente que..."
No obstante, una clase de Filosofía da mucho de sí y puede ser que alguna vez no les haya dejado claro esta posición mía. Por ello le pido disculpas si no ha sido entendido así por su hijo y quedo a su disposición en el instituto, para que entre los dos podamos aclarar este malentendido.
Con respecto a este blog y esta discusión, permítame reiterar cómo me he divertido y aprendido leyendo y releyendo las intervenciones de todos.
Yo, en la medida que he podido, he participado con mi entrada en el blog de fecha 7 de febrero de 2010 relativa a la neuropolítica y psicología moral (aunque tengo que reconocer que con poco éxito, porque no ha sido incorporado lo que allí se sostiene a la discusión).
En fin, y en resumen, vayamos a lo importante: un profesor y un padre de un alumno intercambiando cortesmente impresiones sobre lo que pasa en clase... Esto solo puede traernos, a todos, buenas consecuencias.
Gracias.

Alumno perdido en el chat dijo...

RaGoDi, ¿deberías abrir una entrada del blog sobre opiniones políticas? ya que en el resto de partes hay comentarios sobre disputas "políticas" .Así,si interesase entrar al trapo con la política, saber donde ir, y por contra, si lo que queremos es hablar de los distintos videos que has colgado y de tu trabajo como profesor, entrar directamente; sin tener que esquivar comentarios despotricando contra distinas convicciones,.

Anónimo dijo...

¡Eso, eso! ¡Globalización! ¡Mundo sin fronteras!
Tobanda

Anónimo dijo...

Si el mundo no tuviera fronteras no habría tantos problemas. Respecto al penúltimo comentario si no le interesa las disputas políticas pues que no lo lea o que ponga sus comentarios igual, no sé que le molesta. Cada vez la gente se involucra menos en la política.

Anónimo dijo...

Me parece bien que se hable de la ideología en este blog, es una parte importante de la filosofía. Yo no conozco mucho al profesor Raúl ya ke solo pero me gustaría decir una cosa que me molesta bastante,
ke cada uno able de lo ke kiera. Yo no conozco mucho a Raul pero me gustaria decir algo ke me molesta bastante de el, cuando vas a hablar y te corta, lo hace muchas veces y luego se keja de que no participio. Yo soy muy timido y me cuesta mucho hablar, me parece mal ke diga no puedes hablar de esa persona xke no esta presente, pero si no dices ni nombre ni apellidos que mas da. esa es mi unica critica, por lo demas no tengo keja es un buen profesor y me lo paso bien en sus clases.

Ragodí dijo...

Por favor, ruego a todo el que intervenga en este blog que guarde la compostura mínima exigible que entre alumnos y profesores deberíamos tener y el decoro mínimo que ortográficamente deberíamos respetar.
Al anónimo anterior le pido que rectifique su comentario si quiere que permanezca aquí, en lo que a ambas cosas se refiere. Creo que en el blog no se debería hablar de la marcha de las clases, ni tampoco de terceras personas. Anónimo anterior, para hablar de lo que os dé la gana, y de lo que cada uno quiera, hay otros sitios, por favor que no sea éste. A ninguno de mis alumnos les he dicho que sea obligatorio consultar este blog, ni participar en él. Lo entiendo como una buena herramienta suplementaria. ¡Hay tantos sitios para despotricar y escribir con equis y "kkas"! ¿Necesitas hacerlo aquí?
¿Has leído lo que los anteriores participantes en esta entrada se han esforzado por explicar?
¿También aquí tienes que venir a hacer ruído?
Lamento no haberte dejado intervenir en clase y luego haberte exigido participación. Me comprometo contigo a rectificar y a estudiar entre los dos la posible "satisfacción" del daño.
Incluso si quieres te enseño a abrirte un blog personal donde todos los intervinientes escribáis como os de la gana y habléis de quien os dé la gana y discutáis de lo que os dé la gana.

Gracias.

Gracias.

Anónimo dijo...

Creo que no he dicho nada malo, no voy a escribir con "k", pero lo que he dicho es lo que siento. Si quieres borrarlo, pues lo puedes hacer. No he hablado de lo que me ha dado la gana. Ya has borrado muchos comentarios que no se por que, ¿como quieres que me entere de la conversacion si has borrado el comentario por lo que empezo todo?. Lo lei hace tiempo cuando empezo. No puedo escribir con acentos por que no se como hacerlo, no tengo tu cultura ni soy de tu pais. Si tambien te molesta que no ponga los acentos, puedes borrarlo tambien.

Anónimo dijo...

Creo que no he dicho nada malo, no voy a escribir con "k", pero lo que he dicho es lo que siento. Si quieres borrarlo, pues lo puedes hacer. No he hablado de lo que me ha dado la gana. Ya has borrado muchos comentarios que no se por que, ¿como quieres que me entere de la conversacion si has borrado el comentario por lo que empezo todo?. Lo lei hace tiempo cuando empezo. No puedo escribir con acentos por que no se como hacerlo, no tengo tu cultura ni soy de tu pais. Si tambien te molesta que no ponga los acentos, puedes borrarlo tambien.

Ragodí dijo...

Querido Anónimo del 6 de marzo de las 13:33, siento que no puedas escribir con acentos, aunque sí que has demostrado que puedes escribir mejor de lo que lo hiciste el otro día.
Te vuelvo a reiterar mi ofrecimiento:

-Lamento no haberte dejado hablar en clase y después pedirte participación. Si te parece bien lo podríamos subsanar en el centro, ya que eso en este blog no se puede arreglar.

-También en el instituto te puedo enseñar, aunque creo que de esto sabes más, a abrirte un blog y allí expresar como quieras todos tus sentimiento y emociones.

-Y también podría enseñarte a escribir con acentos. Las reglas no son difíciles, y las excepciones a las reglas se aprenden con el uso. Si quieres podemos dedicar algunas horas extras a que los aprendas. No obstante me gustaría felicitarte: ¡ya me gustaría a mí escribir en cualquier otro idioma lo bien que escribes tú en éste! (fíjate que ahora releyando mi último comentario puse erróneamente ruido con acento)
-Pero del error que lamentablemente creo que no te voy a poder sacar, es del que por más que lo trato de impedir no dejo de confundirlo con un embuste:
¡De este blog no ha sido borrado ningún comentario! ¿De dónde te sacas que he borrado muchos comentarios?
Seguramente a ti esto no te importará, pero son gestos, y desaires, como este tuyo de ahora, los que me impulsaron a abrir este blog para poder enseñar lo que en el instituto cada vez es más difícil. En fin, como eres alumno, quizá tengas derecho a mentir, como eres alumno, quizá tengas derecho a hablar como quieras, como eres alumno, quizá tengas derecho a expresar tus sentimientos "como los sientes". Pero ¿de verdad crees que también tienes derecho a hacerlo aquí?
Discúlpame si te hablo así, pero te insisto:
-No es obligatorio pasarse por el blog para sacar un 10 en mis asignaturas.
-De este blog no se ha borrado ningún comentario.
-Me tienes a tu disposición en el instituto para pedirte disculpas por haberte cortado en clase y para enseñarte lo que creas que yo buenamente sepa y pueda.

La profunda tristeza que povocas en mí, creo que no es equiparable a la satisfacción que tú habrías obtenido, caso de que estos comentarios tuyos hubiesen querido provocar daño.

Gracias.

Gracias.

Anónimo dijo...

Gracias profesor. El comentario primero ponia que por tener blogs amigos que atacaban a una misma ideologia, le decian a usted que era de esa misma ideologia o eso lei yo cuando entre a este blog. Y no lo veo.

Anónimo dijo...

Empieza un comentario diciendo que no hay que pasarse. Habia uno anterior, por eso pense que usted lo habia borrado

Anónimo dijo...

En alguno de los Comentarios he leido el problema que Reynaldo Arenas tuvo con Cuba. Hubo de escapar, entre otras razones por su homosexualidad. No obstante, no dejó de observar las graves deficencias de Estados Unidos. Les dejo este fragmento de una carta a un amigo:
"Y cuando miro hacia atrás me sorprendo al igual que Francisco Manzano pensando no en cuanto he vivido sino en cuanto he sufrido. En cuanto al futuro ninguna ilusión: me resta también el silencio, las tinieblas y espero que por lo menos la nada absoluta. La diferencia entre el estar aquí y el haber sido allá, es que allá éramos dueños de una indignada inocencia, había algo nuestro a lo que debíamos odiar. Aquí tenemos la posibilidad de gritar (cosa que en la isla ya no teníamos, como en general nada teníamos), pero me pregunto sin intenciones de parodiar a Rilke, ¿quién si yo clamara, no ya entre los ángeles, siquiera entre los demonios me va a escuchar? ¿y la luz roja?¿y los cheques que hay que pagar? ¿y la multitud que se abalanza para tomar un tren y poder llegar a su cajón donde sueña con quitarse los zapatos ante el televisor para ver un programa idiotizante?...”(Archivo de la Universidad de Princeton, carta del 27 de abril de 1990, escrita por Reynaldo Arenas)
Proutopía

Anónimo dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=9kWU-JHetMM

Asombroso discurso de un Veterano SUBTITULADO ESPAÑOL

Anónimo dijo...

Necesitamos cambiar nuestros esquemas de vida e ideológicos. Buena educación, alimentación, sanidad y trabajo para todos. Trabajar menos horas para que trabajemos todos, consumir menos, respetar el planeta... Hacen falta cambios. ¿Quién los hará?
Proutopía

Anónimo dijo...

Pero si trabajamos menos también cobraremos menos y el poder adquisitivo descenderá

Anónimo dijo...

¡Qué conversación tan animada!. Felicidades por lograr 95 comentarios.